viernes, 25 de julio de 2008

La llegada a Sagua de Don Juan Caballero



Tema: La llegada a Sagua de Don Juan Caballero
Especialista: Raúl Villavicencio Finalé

En 1800 ya existe donde nace la calle Padre Varela un atracadero de goletas que provienen de la Habana y cierto aire comercial en ese lugar, recibiendo el poblado por ello el nombre del Embarcadero, el cual según los documentos de época tenía aun muy pobre aspecto y un escaso número de casas de embarrado y guano que no tenían ni orden ni concierto.
¿Por qué precisamente esta lugar para establecer un caserío? La respuesta está en la aguada, ubicada en Isla Verde donde hoy nace la calle de Clara Barton, único lugar del río donde se podía acceder al río con facilidad para proveerse del vital líquido, el cual era entonces limpio y potable.

En 1806 llega a este lugar Don Juan Caballero con su esposa y tres hijas y se establece en Isla Verde. Este señor venía con la intención de fundar un pueblo y para lograrlo repartió pequeñas parcelas para atraer nuevos colonos dándoles un orden hasta cierto punto urbanístico que conformó el primer trazado de lo que llegarían a ser después las primeras calles del poblado e inmediatamente comenzó las gestiones para construir una pequeña iglesia.
Sagua no tenía aun ni un cementerio para enterrar a sus muertos y estos había que llevarlos a Quemado de Guines.

jueves, 24 de julio de 2008

El principio más lejano de la aparición del poblado

Tema: El principio más lejano de la aparición del poblado
Especialista: Raúl Villavicencio Finalé

Como se puede apreciar, la mayor riqueza de Sagua en sus primeros tiempos lo fue la calidad de sus maderas preciosas, la cual atrajo de manera persistente la presencia de los colonizadores de la zona. Hasta finales del siglo XVI se cortó mucha madera en la zona. Después de la construcción del Escorial, Felipe II insistió en construir en los astilleros reales de La Habana la famosa Armada Invencible y además de este fin, la buena madera saguera permitió la fabricación de muchas de las grandes mansiones habaneras.
Aunque los cortes reales fueron abandonados en el siglo XVII y buena parte del XVIII, en 1770 se reiniciaron en Sitiecito y Alacranes con cuadrillas de leñadores que vinieron esta vez acompañados de sus esposas. Uno de estos matrimonios integrado por Doña Gertrudis de los Santos y Don Cristóbal Gonzáles se establece definitivamente en esa fecha en el área que hoy ocupa el Parque de la Independencia.
Al producirse nuevos cortes de madera en 1780 en las cercanías de la Hacienda de la Jumagua, ocurren nuevos desprendimientos de colonos que se establecen junto al matrimonio ya establecido anteriormente, dando un definitivo impulso al engrosamiento del caserío inicial, cuyos propietarios dependían económicamente de cultivos de subsistencia para dar un carácter humilde a esta etapa de fundación.
En 1796, estimulados por el crecimiento del poblado lograron permiso para oficiar misa en las casas de los moradores, hecho que ocurrió en el lugar conocido por Isla Verde, de exuberante belleza, existente entre el río y el pequeño estero que aun perdura en el lugar.

La aglomeración de personas atrajo a las goletas habaneras interesadas en venderles artículos necesarios para la vida más civilizada y el comercio se estableció en base al intercambio por los productos locales tales como cueros, tabaco y otros productos naturales. El nombre por el que se conocía entonces el incipiente caserío era el de “El Embarcadero”, pero aun no poseía ningún orden urbano.

La primera colonización española en la región


Tema: La primera colonización española en la región.
Especialista: Raúl Villavicencio Finalé

Hablábamos en la sección anterior que la primera presencia española en la zona donde se encuentra enclavada la ciudad de Sagua la Grande databa de 1511.
Existen documentos históricos que atestiguan la llegada a la zona antes de 1563 de cortadores reales de maderas preciosas, enviados por el Rey de España Felipe II, quien estaba enfrascado en construir cerca de Madrid un templo a la grandeza de su reinado: “El Escorial”, celebrando a la vez sus victorias militares. Dicha edificación porta en su maderamen una buena parte de las maderas de Sagua. Aquí cortaron madera en abundancia la cual sacaban en balsas por el río Sagua hasta su desembocadura y de allí la embarcaban por mar.
En 1590 se asienta en el territorio el primer español conocido por su nombre: Don Alonso de Cepeda, proveniente de Sancti Spíritus, después de haber recibido una Merced de tierra en el lugar conocido por Sabana Grande. Allí fundó el Hato de la Jumagua y la hacienda Sabana de Sagua en el lugar conocido hoy como poblado de Jumagua.
La costumbre de repartir tierras entonces era de manera circular y su centro estaba en el mencionado poblado. Aun se pueden apreciar en hojas cartográficas actuales algunas de las partes de la enorme circunferencia que perduran por los árboles sembrados generación tras generación en los antiguos linderos.
Aun perduran en la región nombres de poblados con aquellas formas de reparticiones de tierras: Hatillo, Corralillo, Sitiecito, Sitio Grande.

El origen del nombre de Sagua la Grande


Tema: El origen del nombre de Sagua la Grande
Especialista: Raúl Villavicencio Finalé

Aunque no está históricamente bien definido, el nombre de Sagua se deriva de tronco lingüístico aruaco cuyo centro ocupó la parte norte de Suramérica y del cual proviene la voz Cagua que al tener un carácter sintético y aglutinante significaba aproximadamente el lugar de donde proviene el agua.
Debemos suponer que el mismo es castellanizado por el Padre Fray Bartolomé de las Casas en sus crónicas cuando pasó navegando por la boca del caudaloso río Sagua en 1511 en viaje rumbo a Matanzas. Iba e en misión de rescate de un español cautivo en aquella región acompañando al sanguinario Pánfilo de Narváez después que este provocara la criminal matanza de Caonao.
Al navegar por el lugar en canoas aborígenes y preguntarle a los traductores autóctonos que lo acompañaban por el nombre del río, estos dieron su versión en lengua aruaca y el noble fraile anotó castellanizadamente que viajaban sobre el río Sagua Grande para diferenciar en el apunte la otra anotación hecha anteriormente sobre otro río más pequeño existente hacia el Este al que ya había denominado Sagua Chica.
A partir de entonces la región existente entre los dos ríos se conoció por mucho tiempo como Las Dos Saguas.
Debemos de inferior entonces que al fundarse el poblado de Sagua la Grande trescientos años después este tomaría el nombre del río, por haberse levantado en un punto seleccionado en ambas márgenes del mismo, agregándosele el artículo “la” para su definitiva castellanización.