viernes, 31 de octubre de 2008

Trova sagüera, Trova inmortal.

Por: José Luis Pérez Machado
El proceso histórico musical de nuestra ciudad es muy rico y heterogéneo a él tributan fenómenos de la llamada música de concierto y por su puesto de la música popular, un género de gran aportación a nuestra identidad musical es: la trova.


La trova es un género muy longevo, es esa música donde predomina la poesía fundamentalmente amorosa adornada con suaves melodías, donde el trovador y su inseparable guitarra interpretan canciones en cualquier espacio, esta canción intimista se escucha al pie de ventanas, en cualquier espacio de la casa, en parques y plazas. Los cultores de este género son bohemios y llevan una vida juglaresca.



En nuestra villa abundaron y abundan estos cantores casi siempre de formación empírica con grandes aptitudes para la composición. Sin embargo, no fue hasta los inicios del siglo XX en que surgió en Sagua un movimiento trovadoresco fuerte, época que el adolescente Antonio Machín regalaba serenatas o era invitado a fiestas particulares donde interpretaba las piezas más de moda entonces. Con el decursar de los años veinte de ese siglo crece este género que se amplió a otros formatos, fundamentalmente a los dúos, tríos y más tarde los cuartetos, pero siempre predominó el solista.
Pueden mencionarse muchos representantes de la trova saguera desde aquella época hasta la actualidad, me referiré a algunos y sé que pudiera mencionar muchos más, pero es innegable la impronta de Waldo Gayol, Martín Borges, Luís Someillán, Mario Frau, José Manuel Elías, Jesús Morales, Hilda Santana, José Almeida, Eduardo Chateloín y Frank Fernández entre otros más que merecen ser citados, estos constituyen una emblemática generación que mantuvieron viva la trova tradicional. Es interesante el hecho que muchos cantantes comenzaron a formarse inicialmente como trovadores para tomar después el camino hacia otros géneros de la música, sobre todo el son y el bolero, cabe señalar al propio Machín y más cercano a nuestros días Cayo Becker, por sólo citar dos ejemplos. También cantantes de otros estilos siempre tienen en su repertorio piezas trovadorescas, recuerdo entre otras a Yolanda Morales y a Estrella Villavicencio.
Hoy se unen a los decanos trovadores otros como el fértil compositor y fundador del Movimiento de la Nueva Trova Alberto Díaz Trejo o el carismático cantautor Jorge Luís Morales Peraza quienes dedican gran parte de su obra a la problemática saguera, a la familia, la amistad y a los valores humanísticos, ambos imprimen a sus piezas un sello melódico característico y propio sin abandonar la huella de la trova tradicional. Más joven aún se yergue una voz de la nueva canción Alián Milián recién egresado de la Escuela de Instructores de Arte, a todos ellos trovadores de ayer, de hoy y de siempre dedicamos hoy este encuentro en Atril, los espero dentro de siete días, no falten amigos. Muchas gracias.

jueves, 30 de octubre de 2008

Las plazas públicas, la vida de una ciudad.

Especialista: Raúl Villavicencio Finalé

Para hablar de las plazas públicas en Sagua la Grande, en primer lugar tenemos que comprender la importancia que tienen las mismas para la sociedad humana, en próximos comentarios hablaremos cronológicamente de las palzas en esta ciudad.
La existencia de las plazas públicas se remonta a la época de máximo desarrollo de la comunidad primitiva universal y específicamente al momento en los asentamientos humanos se hacen sedentarios con el surgimiento de las aldeas.
Es por tanto la plaza pública una necesidad del ser humano como ser social que necesita, por múltiples razones, el contacto con sus semejantes.
Como punto importante de reunión pública, va a constituir el lugar más amplio y espacioso de la comunidad y a él van a confluir las más importantes vías de acceso de la misma, porque precisamente allí se produce el trato común de la vecindad, se adquieren alimentos, se practican celebraciones y festividades que mantienen vivas las costumbres y la identidad del colectivo.
Pese a la gran diversidad cultural que existe en el planeta y a que cada plaza puede mostrar sus propias singularidades, ellas en esencia tienen un significado universal.
En Sagua la grande, a través de su historia, han existido 9 plazas de este tipo, algunas de duración efímera. Así tenemos en un orden más o menos cronológico, la Plaza del recuerdo, La plaza de la Iglesia, la Plaza del Recreo, la Plaza de España, la Plaza de los Alambres, la Plaza de Armas, la Plaza, la Plaza de Lorenzo, la Plaza del Mercado y el Parque Trillo, de cada una de las cuales haremos su historia en futuros comentarios.

miércoles, 29 de octubre de 2008

Alfredo López. Lider sindical cubano nacido en Sagua la Grande.

Especialista: Raúl Villavicencio Finalé

Resulta imprescindible conocer sobre la figura histórica de Alfredo de los Ángeles López Arencibia, hijo ilustre de Sagua y hacemos este comentario a propósito de la expectativa que se ha creado en torno a la colocación en días pasados de un busto en el parque que llevará su nombre a partir de la inauguración que en breve tiempo se hará del mismo.
Constituía una necesidad histórica que Sagua rindiera homenaje de esta manera a Alfredo López por la magnitud y trascendencia histórica de su vida para toda Cuba. Era una deuda con él, del pueblo de Sagua y de la propia Revolución, por cuanto sacrificó su vida a la noble causa de la defensa del proletariado cubano.
Siendo un niño, debido a las necesidades económicas de su humilde familia, no completó los estudios primarios para dedicarse al oficio de tipógrafo. Joven aun partió de Sagua y radicó definitivamente en la Habana ejerciendo allí el mismo oficio y aplicando sus grandes cualidades de líder. A partir de entonces entregaría su corta vida en aras de la unidad del proletariado cubano, lográndolo con la fundación en 1925 del Confederación Nacional Obrera de Cuba (CNOC).
Le corresponde también el gran mérito de ser junto a Mella pionero de la aplicación de universalización de la enseñanza universitaria para elevar el nivel cultural de los trabajadores cubanos, fundando con ese objetivo en 1923 la Universidad Popular José Martí.
Por su gran labor unitaria y defensora de los explotados, fue asesinado brutalmente por la policía de Gerardo Machado en 1926 y su cadáver no apareció hasta después de la caída del tirano en 1933.
En el Museo histórico de la ciudad se conservan una foto suya dedicada a la madre y una máquina de coser que le había regalado a ella con el primer salario que ganó trabajando en Sagua, objetos estos donados muy gentilmente por la familia del líder sindical que aun vive en Sagua.
Para finalizar el comentario de hoy, por su plena actualidad, quiero compartir con usted este planteamiento de Mella referente a la significación de su figura “Si, Alfredo está con nosotros. No su cuerpo de luchador, su dinamismo asombroso. Pero si su obra: la que todos debemos terminar”

¿Por qué llamamos a Sagua la Grande "La Villa del Undoso"?

Resulta indiscutible que el amor por Sagua la Grande une a muchos de los jóvenes que hoy la vivimos y nos hacemos infinidad de preguntas, por hemos tomado prestado del blog "Con voz propia" este comentario que, más allá de ser exclusivo, resulta necesario que recorra el mundo.

Por: Adrian Quintero.

Para explicar el por qué de la denominación los sagüeros aludimos al poeta Gabriel de la Concepción Valdés y a sus vínculos con esta ciudad. 

Estimado por Virgilio López Lemus como un versificador espontáneo, interesado en los asientos domésticos e inmediatos, no parece absurdo que Plácido le haya dedicado un poema al río Sagua la Grande. Lo hizo con diversos elementos de la naturaleza en los tantos parajes de Cuba que visitó. 
Según apuntes que el fallecido periodista Tomás Aguilera Hernández, el poeta visitó a Sagua varias veces hacia el año mil 840 en busca de materiales para sostener su oficio de peinetero. José Lezama Lima da cuenta en el volumen de inéditos "Fascinación de la memoria" que en el centro de la isla Plácido conoció a Francisco Pobeda Armenteros, quien luego se convertiría en notario de la Iglesia Parroquial. El autor de “Paradiso” asegura que Gabriel de la Concepción y el iniciador de la poesía criollista, por muchos años residente en Sagua, sostuvieron inolvidables controversias. 
También puede asegurarse que Plácido conoció el río Sagua la Grande. Lo menciona en el poema “El veguero”: “Tú sola en Manicaragua/ brillarás, linda hechicera/ como del fecundo Sagua/ en la sonante ribera/ brilla la flor de majagua”. Pero no hemos hallado texto alguno donde el versificador decimonónico se refiera a nuestro río como el “Undoso”. Tampoco son comunes las publicaciones del siglo XIX donde se hable de Sagua la Grande como la Villa del Undoso. Sólo en las postrimerías de la centuria comeinza a generalizarse tal denominación. Antonio Miguel Alcover lo emplea en su "Historia de Sagua", editada en 1905. 
Probablemente los sagüeros nos sentiríamos muy defraudados si tuviéramos que dejar de atribuirle el adjetivo al insigne poeta asesinado en mil 844. Su nombre todavía hoy sigue teniendo una connotación especial en Sagua la Grande. Incluso, desde 1899 la antigua calle Musas es conocida como Plácido.
Seguimos pensando que, gracias a Gabriel de la Concepción Valdés esta ciudad ganó el hermoso calificativo de “La Villa del Undoso”, aunque el tema deje abierta una brecha a nuevas y más acuciosas investigaciones. 
Publicado por Adrián Quintero Marrero en su Blog "Con voz propia"

Y para los amantes de la poesía en este sitio le regalamos íntegramente el poema "El Vegero"(1841) de Gabriel de la Concepción Valdés (Plácido)

 
 
EL VEGUERO

 
I

  Oye mis cantos, esquiva
  trigueña de Villaclara,
  la de la frente de oro,
  la de los labios de grana.
 
  La del corazón de fuego,
  la de los dientes de nácar,
  la de los ojos de virgen,
  la del aliento de ámbar.
 
  Tú eres fresca cual las flores,
  esbelta como la palma,
  cándida cual la paloma
  y risueña como el alba.
 
  Alegre como la luna
  en serena madrugada,
  brillante como la aurora
  del abril en las mañanas.
 
  Pura como los arroyos
  que entran bullentes en Sagua,
  bella como el colibrí,
  ligera como la garza.
 
  Un solo defecto abrigas,
  trigueña de Villaclara,
  por él te maldigo a veces
  porque con ese me matas.
 
  Y a veces por él también
  te entono mil alabanzas:
  y es el desdén asesino
  con que me partes el alma.
  
II

  Deja ese desdén, trigueña,
  porque la experiencia enseña
  que desdeñar y querer
  es echar al fuego leña
  y sentarse a verla arder.
 
  Por qué me vuelves la cara
  cuando de hablarte concluyo,
  si sabes por magia rara
  que mi corazón es tuyo,
  trigueña de Villaclara!
 
  No alcanzan mis proporciones
  a darte ricos topacios,
  ni te ofreceré millones,
  ni magníficos palacios
  con dorados artesones;
 
  pero si me quieres, yo
  te puedo un pecho brindar
  que jamás doblez usó,
  ni supo lo que era amar
  hasta que te conoció.
 
  Si aceptas mi petición,
  cortaré cedros en Sagua,
  y haré para nuestra unión
  la más bella habitación
  que tenga Manicaragua.
 
  Donde sus hojas desplega
  la planta, que hasta el confín
  del mundo preciosa llega:
  allí tengo yo una vega
  y entre la vega un jardín.
 
  En él hay para tu sien
  jazmín, clavel, combustela,
  y tiene calles también
  del malambo y la canela
  que nacen en Caibarién.
 
  En dos arroyos que dan
  vueltas al monte sombrío,
  tus negros ojos verán
  las clavellinas del río
  y los lirios del San Juan.
 
  Verás a la vergonzosa,
  tibia por naturaleza
  y la blanca extraña-rosa
  que no te excede en pureza
  ni se te iguala en lo hermosa.
 
  Cuando te quieras bañar
  tendrás una bella poza
  clara y limpia, donde al par
  junten su esencia la rosa,
  el jazmín y el azahar.
 
  Tengo en un lindo cantero
  que a tu nombre dediqué:
  ruda, albahaca, romero,
  varitas de San José,
  y espuelas de caballero.
 
  Ambarinas hay nacientes,
  amapolas ondeantes
  hay pensamientos rientes,
  y hay azucenas brillantes
  tan blancas como tus dientes.
 
  Tú sola en Manicaragua
  brillarás, linda hechicera,
  como del fecundo Sagua
  en la sonante ribera
  brilla la flor de majagua.
 
  No nací con heredad:
  si admites esta pequeña
  ofrenda de mi lealtad,
  harás mi felicidad
  y harás la tuya, trigueña.
 
III

  Así Mayo repetía
  sobre una peña en la altura
  de Cero Calvo, y gemía
  mirando una fuente pura
  que bajo sus pies corría.
 
  En la verde orilla hojosa
  advierte que alguien había,
  para su atención cuidosa,
  y ve una joven garbosa
  que sus cantares oías.
 
  Ya se esquiva, ya presenta
  sus formas de vez en cuando,
  como el que ser visto intenta
  y con cuidado aparenta
  no ver que lo están mirando.
 
  El joven amante, que
  tan sólo en la que le inspira
  piensa con ardiente fe,
  y hasta en las flores que mira
  le parece que la ve;
 
  el tiple deja en la peña,
  baja con algún recelo,
  escóndense en una breña
  al margen del arroyuelo,
  y conoce a su trigueña.
 
  Mas ella, que diligente
  a soslayo le observaba,
  mostrándose indiferente,
  fingiendo que se miraba
  en el cristal de la fuente.
 
  Por gracia tan no esperada
  gozoso al cielo bendice,
  y acercándose a su amada,
  -Salud Celinda adorada,
  con dulce acento le dice-,
 
  deja, imán de mi pasión,
  tu linda boca besar,
  y te daré en galardón
  ante Dios el corazón
  y la mano en el altar.-
 
  Celinda, en quien parecía
  ser el desdén natural,
  para ocultar su alegría
  veló el rostro con el chal
  y le dio lo que pedía.
 
  En sus brazos la estrechó
  Mayo, loco de contento;
  ella, también lo abrazó;
  soltóse, y desapareció
  más veloz que el pensamiento.
 

sábado, 25 de octubre de 2008

Una Casa colonial intacta en el siglo XXI


Por: Yoel Rivero Marín.
Cuando alguna vez, hace más de 10 años, alguien que llegó de visita al municipio de Sagua la Grande me pidió que lo llevara a una de esas casas coloniales clásicas que distinguían el florecimiento social y económico de la Sagua del siglo XIX, no puedo negar que mi desconocimiento me alarmó, pues me resultaba difícil recordar alguna de ellas. En ese momento yo también me convertí en un visitante más y ambos fuimos en busca de una de estas joyas de la arquitectura de la Villa. Varias pudimos encontrar muy bien conservados y ya anteriormente comenté en este mismo sitio sobre la vivienda que hoy ocupa el Museo de la Música “Rodrigo Prats”, pero otra que llamó poderosamente la atención de estos dos extraños conociendo la ciudad fue la que acoge a las oficinas de la Empresa Pecuaria “Macún”. Esta es una casa de vivienda de mampostería con techo de madera y tejas, con frente a la calle Tacón (hoy Céspedes) que hace esquina con la calle Progreso (hoy Clara Barton). Construida en 1872, su propiedad cambió de dueño en varias ocasiones hasta que en junio de 1933 es comprada por el Señor Virgilio Tabares González. Su patio interior con galerías genera una planta en forma de C y a la vez brinda frescor y la comodidad necesaria para la arquitectura doméstica en nuestro clima. La composición de sus fachadas denota los rasgos neoclásicos, los cuales identifican estilísticamente al inmueble como variante hacia el eclecticismo. Su fachada principal presenta cuatro ventanas enrejadas y una puerta, de madera en todos los casos con la presencia de tableros decorados y vitrales que dejan pasar la luz natural, con guardapolvos en forma curvilínea de un diseño poco visto en otras edificaciones de su época. La platabanda que figura en el diseño de fachada sirve de arranque al friso, posee una cornisa y un pretil compacto que recorre perimetralmente la cubierta. Las rejas de las ventanas poseen un diseño complejo y exclusivo, lo cual define al inmueble como un singular ejemplar del repertorio de la arquitectura domestica de la burguesía saguera del siglo XIX. 
Todo lo que pudiera describir queda empequeñecido por las imágenes que el visitante y quien escribe estas líneas pudieron constatar. Hoy, aún cuando tiene algunos cambios impuestos por la utilidad práctica del local, respira el buen aire que llega del pasado para conservarla lozana dentro de su longeva existencia.


jueves, 23 de octubre de 2008

Radio para reflexionar.

Por: Yoel Rivero Marín.

Esta es una oportunidad para escuchar algunos programas de Radio que le permiten crear determinados estados de opinión sobre aspectos muy variados de la vida. Todos estos programas los puede encontrar aquí en Sagua Viva y tiene la completa libertad de publicarlos, compartirlo con amistades o incorporarlos a su archivo personal, teniendo siempre claro que está están progidos por el derecho de autor:

La libertad de los suicidas:

Programa que refleja el testimonio de un joven alcohólico y drogadicto y el mundo en el que se ha sumido por no buscar la ayuda de especialistas, familiares o amigos.

La oportunidad de cambiar:

Programa que refleja el testimonio de un joven exrecluso en su empeño de reincertarse a la sociedad y todos los problemas que ha de enfrentar para ello.

5 Vida y una verdad:

Una visión muy particular del caso de los 5 cubanos presos en los Estados Unidos con el testimonio de la esposa de uno de ellos y otros recursos dramatúrgicos que enriquecen la obra y el mensaje que se intenta transmitir al mundo.

El olor de mi tierra:

Programa que refleja la nostalgia y el desarraigo que enfrentan los emigrantes. Cuenta con los testimonios de la poetisa Carilda Oliver Labra, de un joven que emigro de Cuba en los años 90 y varios especialistas en filosofía y psicología.

Collage de sueños y soledades:

Muestra la crisis que se presenta en la adolescencia femenina con el testimonio de dos jóvenes que han enfrentado crisis muy diversas y cuentan desde la convivencia con sus padres que viven fuera de Cuba hasta sus relaciones sexuales.

La honda de David:

Programa que analisa con profundida la violencia como un fenómeno  existente en el barrio Villa Alegre de Sagua la Grande y que es tan universal como el propio hombre.

Un camino más allá de la Jungla:

Programa dedicado a Wifredo Lam y la visión de un grupo de jóvenes pintores sagüeros que ya tienen renombre nacional.

El silencio de una vida:

Programa que dirige su atención a la vida de un niño que se le diagnosticó Muerte encefálica, pero que tanto la madre como algunos especialistas mantienen las esperanzas y luchan por garantizar la calidad de vida del pequeño. Cuenta con testimonios desgarradores de la madre y muy objetivos y profundos por parte del especialista invitado.

Aquí está el Guerrillero:

Programa dedicado al Che, con la utilización del poema de Mirta Aguirre, testimonios de Fidel Castro y fragmentos del diario del Che en Bolivia.

miércoles, 22 de octubre de 2008

La última visita de Lam a la Jungla.

Por:  Yoel Rivero Marín.