sábado, 31 de enero de 2009

¿Cómo vivir 100 años?

Por: Yoel Rivero Marín.
“Bueno el consejo que le voy a dar es que coman mucho tasajo y boniato sancochado, bacalao y tocino, mucha borra acabada de levantar con pan viejo” Celestina Marcelina Fariñas. 100 años de edad
“Cuidarte la vida para poder vivir, porque si vives una vida explotada no puedes durar… yo vivía mi vida tranquila” Silvia de la Concepción Arechavaleta. 102 años de edad.
Así afirman estas dos mujeres centenarias de Sagua la Grande cuando intentamos conocer el secreto de su longevidad. Ambas han tenido 7 hijos y aún cuando han pasado momentos muy duros en su existencia, se consideran afortunadas en su lucha contra el tiempo. Celestina con 100 años no necesita a nadie en su casa para hacer los quehaceres y asegura que la sazón de su comida no la iguala nadie, y que mientras tenga fuerzas seguirá frente al fogón. Silvia por su parte, aún cuando tiene una pierna maltratada por los años se mantiene fuerte y con dos operaciones de la vista es capaz de leer perfectamente sin ayuda de espejuelos y me asegura que cada día lee la prensa, pues le gusta estar informada. Estas dos mujeres centenarias gozan de una lucidez extraordinaria y asombran a los jóvenes más dispuestos por la memoria prodigiosa que poseen. En mi conversación con ellas pude conocer cómo ha crecido el barrio de Villa Alegre y el Casino Español de Sagua la Grande, zona de la Villa donde nacieron y han vivido siempre.Asombrado por el encuentro con estas dos mujeres centenarias de la ciudad, y con el presente de haber entrevistado hace un año a un abuelo residente en el barrio de Finalet, quien contaba al momento de su lamentable muerte con 104 años, me di a la tarea de investigar si era común que Sagua la Grande contara con varias personas centenarias en diferentes épocas. Según los especialistas de Estadísticas y de Salud, históricamente se pueden encontrar más o menos 8 personas que rebasan los 100 años conviviendo a la vez en nuestra ciudad y según los registros el sagüero más longevo en estos momentos reside en el poblado de Cagüagüas y cuenta con 106 años, y si sorprendente es que Celestina cocine y Silvia lea la prensa sin espejuelos, este anciano de Cagüagüas aún acarrea sus vacas y mantiene afilada su guataca para eliminar las malas hiervas que rodean su hogar. Sagua la Grande con una población de poco más de 50 mil habitantes tiene una esperanza de vida superior a los 75 años de edad y es uno de los municipios con mayor envejecimiento del país. Aseguran los expertos que para el año 2025 en la ciudad habrán más ancianos que niños y tal vez para esa fecha ya tengamos algunas decenas de personas con más de 100 años, pues aún cuando hoy solo 8 personas rebasan esa edad, con más de 90 y 95 existen más de 100 personas en la Villa del Undoso.
Celestina con sus 100 años y Silvia con sus 102 han visto el paso de muchas generaciones de sagüeros, han visto nacer, crecer y morir a amistades, seres queridos, sus esposos, e incluso a algunos de sus propios hijos que han sido vencidos por la edad.
¿Cómo vivir 100 años?, la receta oficial ellas aseguran que no la tienen, pero humildemente me aseguran que la alegría y las ganas de vivir nunca se han alejado de ellas. ¿Será el tasajo o la tranquilidad?... ¿Será el boniato o la felicidad?... Esperaré que el guajiro de Cagüagüa me confíe su secreto y entonces, tal vez entonces, pueda llegar a algunas conclusiones.

Pedro Guida.Virtuoso instrumentista de Sagua la Grande.

Lic. José Luís Pérez Machado.
Pedro Guida Pérez, es un sagüero olvidado, olvidado por los coterráneos y olvidado por los cubanos.
Pedro Guida nació en esta villa el 10 de enero de 1902, aunque recibió las primeras influencias musicales en esta villa fue en la capital donde estudió música fundamentalmente saxofón y clarinete, con solo 12 años formó parte de una orquesta matancera, más tarde se incorpora a la orquesta del también saguero Pablo Zerguera. Su versatilidad como instrumentista de viento quedó demostrada cuando se integra a la Orquesta Sinfónica Nacional como flautista bajo las batutas de los Maestros Pedro San Juan y Amadeo Roldán, también formó parte de la orquesta del Hotel Plaza dirigida por Moisés Simons. Viajó a los Estados Unidos con la Orquesta Hermanos Castro en el ano 1931, posteriormente repite viaje a ese país esa vez se presenta en New York con la orquesta de Don Aspiazu la misma que reclutó al cantante saguero Machín.
También visitó Europa, en París conoce a la afamada cantante y profesora Mariana de Gonich quien luego fuera su esposa por el resto de sus vidas, luego de siete años en aquella ciudad regresan a Cuba. Además de un excelente instrumentista Pedro Guida fue un prolífero compositor y arreglista, su repertorio autoral así lo confirma, sobresalen entre otras piezas Rinconcito Divino, Adiós a mi Cuba y Bajo el cielo de mi Cuba en las que predominan el género de la canción, el bolero y la criolla.
Este virtuoso instrumentista y compositor saguero muere en el ano 1988 en la Habana legando a la música cubana una vasta obra musical.

lunes, 26 de enero de 2009

Parque "José Luís Robau" I (El Mausoleo)

Especialista: Raúl Villavicencio Finalé
Aún cuando Holguín es catalogada la ciudad de los parques, en la Villa del Undoso los sagüeros no perdimos la oportunidad de plantar en cada rincón un espacio abierto al recreo, la tranquilidad y el encurntro con nuestros coterraneos. Una de las plazas públicas más importantes de Sagua la Grande es el Parque José Luis Robau.
De la historia de este parque estaremos hablando durante varias secciones debido a que la misma es muy rica en acontecimientos ocurridos durante su devenir.
El lugar puede ser considerado como el más sagrado de Sagua la Grande pues en el monumento ubicado al centro del mismo descansan los restos de los sagüeros que cayeron combatiendo por la independencia de Cuba. Son los sagrados restos de los fundadores de la Nación Cubana.
Conocido dicho monumento como el Mausoleo, erróneamente se ha nombrado a la plaza con este nombre cuando en realidad es el Parque José Luis Robau, el jefe invicto que dirigió esas fuerzas independentistas durante la Guerra del 95
La historia de esta plaza pública se remonta a 1860, año en que se construyó la cárcel pública en un área aledaña, a la cual, necesitada de una plaza militar para el entrenamiento de su guarnición, se le construyó al frente de la misma una explanada que recibió como nombre plaza de la cárcel.
De las filas de esta misma fuerza militar salieron los pelotones de fusilamiento que cegaron la vida a 19 combatientes independentistas de la localidad durante el tiempo que duró dicha gesta liberadora.
La plaza está asociada también a un hecho curioso ocurrido el 4 de diciembre de 1887, día en que se celebró allí el primer juego de pelota en Sagua la grande, hecho este que se recuerda con una tarja erigida para recordar ese acontecimiento deportivo.
Apenas terminada la Guerra de Independencia, una vez que las fuerzas independentista ocuparon la ciudad en enero de 1900, surgió la idea de entre sus propios miembros de rescatar los restos de los caídos en la misma que habían quedado sepultados en los montes de la región.
Con la llegada de los primeros restos traídos a la ciudad, el periódico local Democracia, sugirió la construcción de un Mausoleo que guardara los mismos en el cementerio de la ciudad.
Después, el Ayuntamiento y una Comisión Pro-Mausoleo fueron sugiriendo otros lugares tales como la plazoleta del lado este de la Iglesia, el área que ocupa hoy el anfiteatro y finalmente la plaza de la cárcel recién bautizada Plaza Robau.
La falta de ladrillos para la construcción del proyectado Mausoleo hizo necesario el derribo de los fuertes españoles que quedaban en pie en los alrededores de la ciudad. Con ese fin fue derribado, en mayo 1900 el mayor de ellos, conocido como Fuerte Weyler y ubicado en el lugar que hoy ocupa la parada que existe frente al hospital.
El 24 de febrero de 1901 se puso el primer ladrillo y se sembró una vegetación simbólica compuesta por representantes de los mismos árboles del monte cubano que los vio caer: Palma real, Ceiba, Guásima, Güira, Baria, etc.
La inauguración se llevó a cabo el 24 de febrero de 1902 con un número de restos que fue creciendo hasta la cifra de 155, cifra en la que se incluye a los 16 fusilados en el cementerio.
La etapa del siglo 20 es sumamente importante en la historia de este parque y sin dudas merece un comentario muy particular.

jueves, 22 de enero de 2009

Efemerides de Sagua la Grande en el mes de Enero

1- 1872 Toma posesión de la alcaldía de Sagua, Juan de Dios Oña.
1- 1899 Entrada triunfal de las tropas de la Brigada Sagua comandadas por el general de brigada José Luis Robau López por el puente militar de hierro.
1- 1933 Nace en Sagua la Grande Antonio Chávez Cabrera, mártir de la huelga del 9 de Abril de 1958 en el territorio.
3- 1946 Muere el destacado músico sagüero Jaime Prats.
4- 1933 Nace en Sagua Antonio Chávez Cabrera. Combatiente del 9 de Abril de 1958 y miembro del M-26-7.
7- 1908 Nace en Sagua la Grande Rodrigo Prats Llorens, destacado compositor de zarzuela y director de orquesta.
7- 1985 Muere en La Habana el periodista y escritor isabelino Arturo Dorestes Miranda.
10- 1891 Muere en Sagua la Grande, el gran flautista Ramón Solís.
11- 1856 Nace en el ingenio San Lorenzo, el general de brigada Francisco Peraza Delgado.
12- 1948 Nace en Sitiecito Modesto Díaz González, combatiente de Lucha Contra Bandidos en el Escambray.
13- 1913 Nace en Sagua la Grande Abelardo Moreno Bonilla, biólogo y profesor universitario.
15- 1915 Nace en la finca Delgado, en las inmediaciones de Quemado de Güines y Sagua la Grande, el líder obrero y comunista Antonio Finalet Torres.
19- 1943 Se funda en Sagua la Liga contra el Cáncer en el local del Colegio Médico ubicado en la calle Martí.
20- 1937 Se decide construir el Instituto de Segunda Enseñanza de Sagua la Grande.
22- 1943 Nace en Sagua el mártir José Ramón Huet Elías.
25- 1945 Nace en la Villa del Undoso Manuel Ascunce Domenech, mártir alfabetizador.
28- 1928 Nace en Sagua la Grande, Antonio Portillo, luchador por los derechos de la clase obrera, se incorpora a la lucha contra la tiranía. Cae en desigual combate en el Escambray.
28- 2005 Sale al aire el canal de la televisión comunitaria Sagua Visión.
29- 1914 Se abrió en la calle Solís Nro. 73 la primera iglesia Prebisteriana de Sagua, el 14 de agosto de esa mismo año se traslada hacia Colón Nro.133.
Recopilación: Yoel Rivero Marín.

lunes, 19 de enero de 2009

Jorge Wong. El pianista y su historia.

Por: Lic. José Luís Pérez Machado
La historia de Sagua la Grande tiene infinidad de motivos para estar orgullosa de su legado musical y todo aquel que nos quiera conocer tiene que, ante todo, conocer quiénes hemos sido los sagüeros. Un personaje decisivo en la pianística de concierto y acompañante en la villa, me refiero a Jorge Wong Valdés.
Jorge Wong, como su apellido lo indica descendiente de la colonia china nació en 1920 en esta villa, las primeras lecciones musicales la recibió de la profesora Marina Quintero, luego transitó por las academias de Antonino Fabre y de Conchita Rodríguez donde terminó sus estudios de piano con calificaciones de excelente, aunque la música fue su gran pasión también enriqueció su horizonte cultural estudiando artes plásticas en la academia de San Alejandro en la capital del país, pero también estudió pedagogía profesión a la que se dedicó oficialmente como profesor, fundamentalmente en la Educación de Adultos, tarea que supo combinar exitosamente con el arte musical.
La labor pianística de Wong fue encomiable sobre todo en lo referente a música clásica y el acompañamiento a la canción lírica, él como pianista, director musical y repertorista de grupo lírico en su etapa pudo dotar a esta emblemática agrupación saguera de un vasto repertorio que posibilitó la propia existencia de este .Gracias a Wong hoy existe una numerosa cantidad de piezas entre las que sobresalen además de los clásicos universales, la pianística de Lecuona y las canciones dedicadas a la villa por autores locales, por lo que en cada presentación del Grupo Conchita Rodríguez está la impronta de Jorge Wong implícita en las partituras y partichelas del chino como le decían sus amigos. Al morir el 4 de junio de 1999 dejaba una herencia musical de incalculable valor para nuestra historia musical saguera.
Figuras como Jorge Wong Valdés que aportaron modesta y silenciosamente su obra al arte musical en Sagua necesitan colocarlos en su justo lugar en la historia musical de Sagua la Grande.

martes, 13 de enero de 2009

Parque “El pelón”. La sangre del patriota en la raíz de un pueblo.

Especialista: Raúl Villavicencio Finalé
Cuántos sagüeros no acudimos en nuestros momentos de nostalgia, de romance o de reflexión al Parque El Pelón. La tranquilidad habitual y la vista serena que nos regala el río en su paso resulta un atractivo único en la ciudad, pero no todos los habitantes de la ciudad conocen su devenir histórico, que se inicia a mediados del siglo XIX.
En esa época fue primero una prolongación de la calle Ribera, la cual serpenteaba la margen izquierda del río, formando parte como tal de la caída de la pendiente natural del cauce.
Fue al Teniente Gobernador de Sagua Joaquin Fernández Casariego, gran benefactor del pueblo, quien tuvo la feliz idea en 1852 de construir un gran muro de ladrillo para elevar el nivel del suelo de la pendiente hasta la altura que apreciamos hoy y construir además la llamada escalinata para dar acceso a las operaciones que realizaban las goletas en un muelle que existió en el lugar.
Posteriormente la conformación de dicha explanada recibió el nombre de Parque Trillo y se extendía entonces hasta lo que es hoy el acceso al puente por la calle Martí. En realidad dicha plazoleta era un lugar desarbolado totalmente sin ornamentación alguna que semejara un verdadero parque.
El lugar está asociado a un hecho sangriento ocurrido el 28 de mayo de 1896 cuando los cadáveres del Coronel del Ejército Libertador José Sánchez Jorro alias El Pelón y cinco de sus ayudantes fueron traidoramente envenenados y macheteados salvajemente por la Guerrilla española del sanguinario Benito Carreras en una carbonera cercana a la actual Playa de Uvero.
Los cadáveres totalmente descuartizados fueron traídos a Sagua a lomo de caballo como trofeo de guerra y exhibidos para escarmiento público en el centro de dicha plazoleta. Como es de suponer, la sangre de los patriotas tiñó generosamente la tierra del lugar. Este acontecimiento definiría el nombre que los sagüeros darían al parque después de la independencia al sembrar un árbol que recordara el hecho.
Como pueden apreciar la imagen del parque ha cambiado mucho desde el siglo XIX hasta acá. Quiero ahora que concentren su atención en la gran Ceiba que crece lozana en el lugar. Es precisamente el pequeño arbolito que fue sembrado en el centro de la plazoleta un 1˚ de enero de 1901 al conmemorarse el primer aniversario de la entrada triunfal de las fuerzas independentistas del General José Luís Robau por el antiguo puente de madera bautizado tras ese acontecimiento como Puente del Triunfo.
La pequeña Ceiba fue sembrada en el mismo lugar donde fueron expuestos los cadáveres del Pelón y sus ayudantes y se hizo simbólicamente para que sus raíces se alimentaran de aquella sangre gloriosa vertida allí. El parque se rebautizó entonces con el apodo del guerrero mambí. Así fue creciendo protegida y venerada por las generaciones de sagüeros que han acudido al parque en todas las épocas transcurridas. Al pie de la misma fue colocada una lápida que recuerda también eternamente aquellos hechos históricos.
El 28 de enero de 1938 se añadió al parque un pequeño monumento a José Martí por iniciativa de la Asociación Martiana de Sagua y del empeño que puso en ello el destacado abogado sagüero José Guardiola Alfert a quien se debe la obra en bronce con la simbólica cabeza del apóstol cubano. Se añadió al monumento en su parte inferior un espacio para las obres completas de Martí y se colocó un banco de piedra para que se sentaran los que quisieran consultar su obra. Esta obra dentro del parque ha provocado que erróneamente el pueblo lo llame Rincón Martiano cuando en realidad es el Parque El Pelón.
En 1942, la misma asociación patriótica en colaboración con el alcalde municipal Enrique Canut, erigieron una ermita de piedra escoltada por dos bancos a cada lado para colocar un radio, no sin antes solucionar una aguda polémica con la Asociación de Veteranos de la Guerra de Independencia quienes prohibían escuchar música en el lugar por respeto a los acontecimientos relacionados con la Ceiba sembrada allí. Al final la polémica se terminó cuando se acordó escuchar por la radio instalada solo música clásica.
En determinados momentos se fue sembrando el arbolado existente hoy, para caracterizar a este parque como uno de los más sombreados de la ciudad. Todas las generaciones de sagüeros tienen su vida asociada de alguna manera a este lugar y muchos nos sentimos orgullosos de él.

Parque Albarrán II

Especialista: Raúl Villavicencio Finalé
La historia del Parque Albarrán no es tan complicada como la de los demás parque sagüeros. La gran extensión que tuvo esta plazoleta desde la terminación de la iglesia, la fue perdiendo poco a poco para quedar reducida, a principios del siglo XX, al tamaño actual, por la edificación de viviendas en todo el resto de su área hasta la calle de Clara Barton.
En 1901 las nuevas autoridades locales establecidas después de la independencia acordaron construir en este lugar un Mausoleo a los caídos durante la Guerra pero la idea no fructificó.
En 1910, aun en vida de Joaquín Albarrán, los sagüeros de entonces, orgullosos de la gloria alcanzada en París por su hijo ilustre acordaron erigirle un monumento a su memoria. Al materializarse el hecho se acordó cambiar el nombre del parque y en lugar de Príncipe Alfonso fue rebautizado como Parque Albarrán. Era entonces una plaza pública pavimentada con áreas verdes muy limitadas y sin asientos fijos.
Pronto el lugar se convirtió en la cita obligada de médicos locales y de distintas latitudes que acudían a rendirle homenaje al insigne científico.
En 1925, la construcción del Hotel Sagua otorgó al parque una mayor prestancia y su imagen general ganó en calidad.
Durante los años 40 y 50 el lugar también fue escogido para mítines públicos, siendo tribuna para oradores de la talla de Jesús Menéndez y figuras como la del tirano Fulgencio Batista.
En el año de 1954, la Logia Panchito Rodríguez erigió detrás de la estatua de Albarrán un busto en recordación de la figura de Luz Caballero, busto este que como sabemos sufrió una peregrinación posterior por el parque vecino hasta ser erigido de nuevo en el 2003 por la misma logia en un lugar cercano al original.
Durante los últimos 70 años el parque ha mantenido en lo fundamental la misma imagen caracterizada por la escasez de adornos, la sencillez y la sobriedad, estando centrada la atención en el valor ornamental de la estatua.

lunes, 12 de enero de 2009

La voz lírica de Sagua la Grande.

Por: Lic. José Luís Pérez Machado.
Uno de los vocalistas líricos más sobresalientes de la Villa del Undoso fue Ernesto Trápaga Sánchez, y de su vida y su obra ha de conocer todo aquel que quiera acercarse a la historia de esta ciudad.
Sagua la Grande cuenta con una fuerte tradición lírica condicionado por la existencia de un sólido movimiento académico clásico por una parte y por otra la influencia de las compañías extranjeras y nacionales que visitaban la villa a través del puerto de la Isabela y por vía férrea desde la Habana, Cienfuegos y Caibarién, condicionado por la existencia una excelente red de teatros.
Ernesto Trápaga nació el 20 de marzo de 1907, rápidamente despuntó como cantante bajo de condiciones excepcionales, recibió las primeras lecciones de música del Maestro Antonino Fabre quien percibió las especiales aptitudes del joven para el bell canto, tanto fue así que le fue otorgada una beca en la escuela de canto de la Scala de Milán. Aunque allí estudió nunca abandonó su país y tampoco su patria chica, fue su voz una de las primeras en escucharse por los micrófonos de nuestra emisora radial La voz del Undodso y en nuestros reconocidos teatros sobre todo El Encanto y El Principal. La voz de este saguero se escuchó en exigentes plazas europeas como Milán, Bremen, Madrid y Barcelona donde recibió favorables críticas por su interpretación de Rigoletto, de Verdi; también piezas de Bethoven y de los cubanos Grenet y Lecuona formaron parte de su repertorio operístico y zarzuelístico.
En el ano 1931 regresó a Cuba y se presentó en el teatro lírico bajo la tutela del español Ernesto Vilches quien lo incluyó en su Compañía con la que recorrió gran parte de la América hispana, en el año 1934 en medio de una gran convulsión política estando en la capital fue alcanzado por una bala perdida al salir de un ensayo perdiendo instantáneamente la vida en plenitud de carrera.
Trápaga Sánchez fue considerado una de las voces más calibradas de su época no sólo en Sagua sino en todo el país por lo que merece un lugar especial en la cancionística lírica cubana.

viernes, 9 de enero de 2009

Poesía hoy en Sagua la Grande

Aylín Cruz Herrera.(1977)
Graduada de derecho, diplomada en periodismo. Asesora y periodista en el tele centro "Sagua Visión".
Miembro de la Asociación Hermanos Saíz.
Premio "Abel Santamaría 2001 y 2002 Poesía.
Premio Taller Literario Mcpal. 2003, 2004.
Jurado en Talleres Municipales.2006, 2007.
Publicación Poemario "Los días que habito". Editorial Capiro. 2006.
Publicación de textos en varias revistas como: "Umbral". "Ariel". "Guamo".



INDOCTA GEOGRAFÍA.
La orfandad de una cripta
donde aúlla el silencio
es el paisaje justo para este lugar;
imperceptible punto
en el mapa de mi suerte.
No soy más que una silueta
dibujada al borde de las ruinas,
hojarasca que la tormenta sacude
para terminar
en el fondo de la cripta
donde nadie me escucha
donde el grito se apaga,
es que en esta geografía
solo habitan herejes,
ignorantes autómatas de la palabra
que no conocen el sentido de un gesto.

Guitarra Imprescindible en la Villa del Undoso

Por: Lic. José Luís Pérez Machado
Julio Martín Alfonso, guitarrista querido de Sagua la Grande.
Julito que es como lo llamaban, nació en el ano 1946, desde temprana edad comprendió que su vida estaría irremediablemente vinculada a las cuerdas de la guitarra, su formación fue fundamentalmente autodidacta, sin embargo, sus actitudes para este instrumento lo convirtieron en un maestro del acompañamiento musical, sobre todo del feeleng, el bolero y la canción tanto a solistas como dentro de agrupaciones musicales.
Julio Martín fue guitarrista de emblemáticos combos como Los Melódicos y Los Juveniles muy de moda en los anos de la llamada década prodigiosa, con los que se presentó en los diferentes escenarios de la provincia, en plazas públicas, cabaret y otras actividades,
Su salud no le permitió continuar los abatares de la vida bohemia de los músicos y en el ano 1975 es ubicado en la biblioteca Raúl Cerero Bonilla de esta ciudad donde impartió clases de guitarra en el departamento de arte, entonces fue más intenso su rol de guitarrista acompañante a vocalistas que entonces se iniciaban como cancioneros, entre otros pueden mencionarse a Estrella Villavicencio, Mercedes Valdés, Jesús Morales, Carlos Francis, Pura María Olano, las hermanas Morales, Mabel Fernández y muchos más.
Fue fundador de importantes espacios musicales en Sagua como los inolvidables Lunes Musical y El Café Cantante de la biblioteca y la Casa de Cultura respectivamente.
Su papel de guitarrista acompañante le permitió grabar para radio y en el programa televisivo CTC en TV, así como participar en numerosos festivales.
Entre los aportes más importante de este músico pueden destacarse su contribución a la promoción del feleng en Sagua, al desarrollo del Movimiento de Artistas Aficionados y a la promoción de nuevas figuras de la canción en Sagua, estuvo activo hasta que la muerte lo separó de su guitarra el 28 de octubre de 1983, hoy muchos vocalistas recuerdan con respeto a Julito Martín aquel jocoso amigo siempre dispuesto a acompañarnos en cualquier canción.

jueves, 8 de enero de 2009

La Guerra del 95, la Reconcentración de Weyler. Glorias, tristezas y victorias.

A finales de 1894 y principios del 95 se percibía cierta efervescencia revolucionaria en SAGUA LA GRANDE. Precisamente para las pascuas de 1894,llegó a esta villa, procedente de La Habana, el joven estudiante de medicina José L. Robau y López que rápidamente estableció contactos con un grupo de conspiradores entre los que se encontraban los doctores Nicolás Alberdi y Ricardo Pocurul. En el ingenio "Santa Rita", propiedad de la familia Robau, próximo a Amaro, José Luís montó un taller clandestino para reparar y almacenar armamentos y otros pertrechos, necesarios para la Guerra.
En los primeros meses de 1895 se intensificaron los preparativos para la Guerra, se fundó un comité revolucionario bajo la jefatura del Dr. José Arcadio Anley, celebrándose las primeras reuniones en la farmacia del Dr. Figueroa, ubicada en la calle Gloria (hoy Martí ) esquina Solís, conocida en ese tiempo como Cayo Hueso, por la asistencia a ella de separatistas como el Dr.Pocurul, Juan Bruno Zayas, José L. Robau y José Sánchez Jorro.(57)Con el grito de independencia del 24 de febrero de 1895, aunque Sagua no se incorporó en estos momentos ,las autoridades coloniales alarmadas se dieron a la tarea de fortificar los principales accesos a la ciudad, para ello se estableció un impuesto de un centavo por cada caballo de carga que entrara a la villa. Se iniciaron las obras de defensa que costaron alrededor de 30 000 pesos, se constituyeron zanjas militares, fortines, alambradas, otras obras convirtieron a Sagua en una de las plazas más protegidas del poder colonial en toda la región central.
La intensificación de los preparativos en Sagua la Grande, unida a la extensión de la revolución hacia otras regiones hizo posible que el día 3 de junio de 1895, José Luís Robau armando de 50 sagüeros se levantara en armas en la finca Clavellinas con escasos fusiles y un nutrido grupo de machetes utilizados en labores manuales..." dos días después estos se unieron a las tropas del general José Lacret Morlet. A final de este propio mes desembarcaron en las costas de la región central la expedición de Serafín Sánchez y Carlos Roloff, lo que dio un gran impulso a las operaciones militares en esta región generalizándose la guerra.
En Guatá, finca donde acampaban las tropas dirigidas por el ya comandante Robau, se constituyó el Comité Patriótico integrado por revolucionarios cooperantes sagüeros, cuya misión era proveer de recursos y unirles hombres a las fuerzas libertadoras. Este comité desempeñó un importante papel a lo largo de toda la guerra, pues en coordinación con empleados del ferrocarril enviaron al campo insurrecto materiales de gran valor como estuches de cirugía, medicinas, municiones, y además mantuvieron enlaces que sistemáticamente enviaban informaciones sobre el movimiento de las tropas españolas.
En Sagua la Grande, también sucedió como hecho poco común la formación y funcionamiento de un comité Revolucionario Femenino, presidido por Elvira Del Monte Lamar (chacha del monte)que igual al anterior desarrolló múltiples actividades de cooperación con las fuerzas mambisas.
Al paso de las gloriosas huestes invasoras de Gómez y Maceo por las Villas, las fuerzas más aguerridas de esta región al mando de Lacret y Robau se incorporaron en su marcha hacia el occidente.
Esto trajo como consecuencia el decaimiento del accionar militar mambi en la zona, aparecieron rápidamente las indisciplinas motivadas principalmente por la carencia de una jefatura capaz de organizar y dirigir la lucha.
Ante estas dificultades que entorpecieron el buen desarrollo de la Guerra en la región sagüera, Máximo Gómez, a inicios de 1896, designó a Mariano Torres jefe de esta brigada, pero en mayo del propio año por necesidades del propio mando este fue trasladado a la brigada de Holguin, entonces el Generalísimo le concede nuevamente la dirección de las fuerzas de la Brigada Sagua a José Luís Robau, por considerarlo como el mismo afirmara en carta a Maceo fechada el 18 de mayo de 1896 : " ... el único que a mi juicio reune condiciones para ello "
A partir del cambio de jefatura de la Brigada, primero con Mariano Torres y fundamentalmente a partir del nombramiento de Robau que se mantuvo hasta el final de la Guerra, se produjo un cambio radical en la organización y disciplina de esta fuerza que se manifestó en el accionar de sus fuerzas en la región tanto en los enfrentamientos con el enemigo como en su incidencia en la economía con la destrucción de ingenios y quema de cañaverales.
La poca fuerza de la Guerra Grande en la jurisdicción de Sagua trajo como resultado que al iniciarse la contienda del 95 no existieran, en esta gran número de veteranos con experiencia para reanudar la lucha independentista, por lo tanto, la mayor incorporación de combatientes a las nuevas filas mambisas le correspondieron a la generación que Martí llamó :
Los "pinos nuevos " . Aproximadamente, el 80 % de las fuerzas, al terminar la guerra, la componían jóvenes hasta 30 años y más del 60 % tenían hasta 25 años. Los datos muestran como la juventud sagüera se incorporó a la nueva contienda bélica, lo que no hicieron sus padres durante la guerra de los Diez Años. Sin lugar a dudas, los éxitos en el campo insurrecto, particularmente la invasión contribuyó en gran medida a que se incorporara n aquellos que todavía no se habían decidido y marcharon en gran número a los campos de batalla, influenciados por la presencia de jefes, como José Luís Robau, que logró importantes victorias contra las fuerzas enemigas y constituyó un ejemplo para sus compañeros de armas.
Durante 1896 la brigada ganó tanto en organización y fuerza que las autoridades españolas consideraron peligroso el prestigio ganado por el brigadier Robau y su tropa, por lo que en una ocasión un emisario de Weyler le propuso facilidades para que abandonara la Isla con su familia y una recompensa de 100 mil pesos. Ante la oferta, Robau llamó a uno de sus oficiales y la dijo señalado al emisario : "¿ve usted a este hombre? Fijate bien en él, para que no lo olvide y si algún día entra otra vez en el campamento lo mata. Luego volviéndose hacia el mensajero expresó: "esa es mi contestación al gobierno de España "
Los éxitos de Ejército Libertador llevaron al cambio de la política española en Cuba: Valeriano Weiler implantó la guerra de exterminio que convirtió a nuestra en un verdadero campo de concentración. Weiler implantó la orden del cierre de todas las tiendas situadas a más de 500 metros de los poblados, dispuso que se excluyeran de las raciones para la manutención a las mujeres e hijos de los insurrectos que no se presentasen. Sucesivamente dispuso la requisa de todos los caballos que se hallasen en los campos, así como el traslado de todo el maíz hacia las ciudades. Ninguna de estas medidas pudo ahogar el movimiento revolucionario que se autoabastecería en sus bases de de producción. Es entonces que Weiler dicta el " célebre " bando de concentración.
Más de 300 mil campesinos fueron concentrados en las ciudades, las familias campesinas morían de hambre y enfermedades en las calles.
Sagua la Grande fue una de las ciudades más afectadas por la reconcentración, los fusilamientos, los atropellos, las desapariciones de vecinos, la viruela, el hambre, los abusos de autoridad, el terror, era el cuadro sagüero a finales de 1896.
Cuando el 2 de noviembre de 1897, Carlos Alfert se hizo cargo de la alcaldía de Sagua dejó el siguiente testimonio de la espantosa situación reinante: " la viruela y todo género de enfermedades asociados al hambre. Hacían estragos innarrables, el horrible espectáculo de la reconcentración estaba pues en su apogeo. Bandas de andrajosos famélicos pululaban día y noche por nuestras calles implorando no ya pan, sino un inmundo hueso que roer esqueletos ambulantes hinchados por la hidroemia caían agobiados para morir sin piedad y sin misericordia".
Con la incorporación de los Estados Unidos a la Guerra el patriotismo en los sagüeros creció, aún cuando no existieron grandes huellas de este momento histórico en la Villa.
La única incidencia de la Guerra hispano-cubano-norteamericana en Sagua la Grande fue el bombardeo al pueblo costero de La Isabela por un crucero de la armada norteamericana, como resultado de un pequeño combate naval.
Una vez culminadas las operaciones bélicas, las fuerzas de la brigada Sagua permanecieron acampanadas en los alrededores de la ciudad durante los meses finales, de 1898, en el demolido ingenio "Manuelita ".
La triste escena del desarme y disolución del Ejército Libertador, de las victoriosas huestes de la manigua cubana se concretó definitivamente y las condiciones impuestas en poco se diferenciaban de las que se aplicaban a un ejército vencido. La última escena de la gloriosa epopeya emancipadora fue representada por la entrada triunfal de las fuerzas de la Brigada Sagua, encabezadas por su brigadier José Luís Robau, en esta ciudad el 1ro. De enero de 1899.
FUENTE: INVESTIGACIONES DEL MUSEO DE HISTORIA LOCAL Y DEL HISTORIADOR RAÚL VILLAVICENCIO FINALÉ.
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La Guerra Chiquita en Sagua. La guerrita de Emilio Núñez

La Guerra Chiquita en Sagua la Grande tuvo como artífice, sin lugar a dudas, a Emilio Núñez. Este patriota se había incorporado a nuestras luchas independentistas en la Guerra de los Diez Años, cuando a inicios de 1875 retoma auge la guerra en la región central con la invasión a Las Villas dirigida por Máximo Gómez, Emilio contaba con 20 años, procedía de una familia de hacendados azucareros; se incorporó a las fuerzas comandadas por Roloff, Titá Calvor y Enrique Rivee, participó con las fuerzas de este último en la invasión en los llanos de Colón en Matanzas.
Al decaer las acciones militares en los campos matanceros el ya Comandante Emilio Núñez se internó en territorio villaclareño con una columna volante que mantuvo en jaque a las fuerzas españolas en la jurisdicción de Sagua la Grande. En esta situación se mantuvo hasta la segunda quincena de marzo que capituló junto a las tropas de Carlos Roloff.
Al concluir la Guerra de los Diez Años a Núñez al igual que otros oficiales del Ejército Libertador, le propusieron importantes cargos en la administración de la Isla, incluso por el propio Martínez Campo, los que no aceptó como el mismo manifestó en carta fechada el 17 de mayo de 1879 a Roloff: expresando que moriría antes de aceptarlos.
La situación económica de la inmensa mayoría de los cubanos capitulados tanto en la Isla como fuera de ella era en muchos casos desesperada.
La carta al General Roloff con fecha del 17 de mayo de 1879 Núñez expresaba:
“Estimado amigo, yo quisiera aunque fuera a costa de mi propio mal, conseguir bien para todos los patriotas ; pero qué he de hacer cuando yo mismo sufro los rigores de una mala posición, y me encuentro al lado de mi familia para ver si puedo ayudarle a recuperar los bienes que por mi causa ha perdido ( ... ) sin embargo de todo lo dejo dicho, con mis economías y el sueldo de mayordomo que tengo en la finca que es de mi padre, podré mandarle dentro de dos meses que es cuando mi padre me abonará ochenta o cien pesos (...) además hoy tengo en mi casa ocho ó diez a quienes les busco colocaciones y a muchos de ellos en vano”.
La carta es elocuente en lo referente a la situación económica de los capitulados que decidieron mantener su integridad patriótica y no aceptar los puestos que le brindaban las autoridades españolas.
La mayoría de los antiguos miembros del Ejercito Libertador, al concluir la guerra, se dedicaron a labores agrícolas, entre estos se encontraba el entonces Comandante Emilio Núñez, en la finca “La Olallita”, propiedad de su padre. Este sitio se convirtió en el centro de conspiración de la región y asentamiento de patriotas que combinaban las actividades agrícolas con la preparación de la nueva contienda armada.
En mayo de 1879, la conspiración se extendía por toda la región central,
Aunque con sus dificultades, el General Carlos Roloff, a nombre del Comité Revolucionario de Nueva York, solicitó información sobre la situación de los preparativos a Emilio Núñez, Jefe de la Jurisdicción de Sagua, el que le contestó en carta del 17 de mayo de este propio año:
“... me dice Ud. que esperaba de mi actividad grandes resultados, y quizás tal hubiera sucedido, si mis esfuerzos no se hubieran neutralizados con órdenes y nuevos nombramientos que utilizaron los míos hasta el extremo de que me hubiera visto ridiculizado sino hubiera sido porque mi nombre es generalmente respetado en estos lugares.
Voy a demostrárselo con un ejemplo: No hay muchos días me dedicaba a la formación de un club, por cierto con el éxito que yo no esperaba, en la persecución de que yo era el único que a falta del coronel León que en paz descanse, podía con nombramientos legales, formar un club en esta jurisdicción; pero cual fue mi sorpresa al presentarme un individuo con el nombramiento único agente autorizado por ese cetro para la formación de los club en Las Villas, y para esto, ni ese individuo es conocido en nuestras filas . General, “ no hay por madrugar si amanece más temprano” y no por que hay muchos agentes se hace mucho, sino obedecen todo a un sistema. En fin General, voy a concluir contestando a todas sus preguntas.
¿Con qué recursos cuento? Con setenta tercerolas y diez mil tiros, cantidad que se hubiera visto cuadriplicado, si me hubiera realizar mis trabajos. ¿Si estaré siempre en el comité? Siempre que el comité trabaja con fe y constancia por la independencia de Cuba sí.”
En mes de octubre de 1879, el gobierno español dio la orden de detener y encarcelar a Emilio Nuñez, por haber tenido noticias de una entrevista para acordar el levantamiento celebrado en Lagunas del Medio con el Brigadier Angel Mestre, el Coronel Francisco Carrillo y el Comandante Miguel Barnet, permaneciendo detenido por 19 días en los calabozos del Morro, después fue puesto en libertad condicional sin poder salir de la Habana, con peligro de ser asesinado logró escapar, llegando a Sagua el 12 de noviembre de 1879,ya el 9 del propio mes se habían levantado la mayoría de los grupos comprometidos en las Villas y ahora con la presencia del máximo jefe de la conspiración en la jurisdicción sagüera, se incorporaba esta también a la guerra, En la propia noche del día 12 se produjo el levantamiento de los grupos comprometidos en la región, entre ellos Bernardo Nuñez (hermano de Emilio) en la finca la Olallita y el Comandante Zamora Malpáez. Las fuerzas de la región bajo las órdenes de Emilio Nuñez ascendían a unos 250 hombres –la mayor de la región central- lo que demuestra la fuerza que imprimió este jefe al movimiento en la jurisdicción, de esta forma la guerra rebasaba a los limites de Oriente a los cuales las autoridades españolas intentaban circunscribirlas, se evidenciaba así el carácter del conflicto bélico, debilitando la propaganda colonial que pretendía aparentar que era una rebeldía zonal y racista. De nada sirvieron los métodos persuasivos, las ofertas, ni la mediación usada por Martínez Campos para disolver el levantamiento. Desde un inicio las autoridades coloniales movilizaron más de 20 000 hombres para estas regiones, fundamentalmente hacia Sagua y Santa Clara territorios donde desataron una tenaz persecución contra los distintos grupos en armas. En los primeros momentos la situación les fue desfavorable a las fuerzas insurrectas, el núcleo fundamental de la tropa, en ausencia de su máximos jefe, estaba las órdenes del Comandante Zamora y del Capitán Cabrera. Los revolucionarios fueron sorprendidos en las Sabanas de Ayagán por fuerzas de la Caballería enemigas siendo completamente dispersadas, la mayoría atemorizados por la represión del régimen se escondieron ó se presentaron antes las autoridades españolas .En las acciones armadas cayó en combate Bernardo, uno de los principales hombres de confianza del hermano Emilio Nuñez, pero éste no se amilanó y con 70 hombres que logró reunir después de aquellos desastres iniciales, desató una fructífera campaña militar en la región obteniendo constantes victorias entre ellas : los asaltos a los ingenios Santa María y Conyedo, quema de cañaverales, asaltos a fincas, desjarretea boyadas, atacó una columna enemiga próxima a Santa Clara apoderándose de un convoy que le permitió armar y pertrechar a la tropa, que ya contaba a finales de 1879 con 150 hombres. Luego continuó moviéndose constantemente de un lugar a otro, asaltando fortines, atacando columnas españolas y obstaculizando el desarrollo de la zafra. Las operaciones militares continuaron en los en los territorios de Sagua y Santa Clara entre estos se destacaron la toma del poblado de Vaina y el combate contra la columna del comandante Segura. Unas veces reconcentrándose y otras dividiéndose sus fuerzas en pequeñas columnas continuaron los patriotas haciéndose sentir en toda la región. Sin dejar de combatir, en una región. El ya coronel Emilio Nuñez continuaba con su táctica de movilidad contante, sin dejar de combatir, en una región infestadas por fuerzas enemigas que lo perseguían constantemente. Aunque en la región de Sagua, la Guerra tenía fuerzas, las acciones contra la economía y particularmente contra la industria azucarera no eran suficientes, los contactos y la unidad de acción con otras regiones se hacían prácticamente imposibles, por ello las riquezas de las que se abastecía España no sufrieron grandes afectaciones y los hacendados en su inmensa mayoría al lado de la Metrópolis, continuaban con su posición, representada por reformistas los autonomistas opuestos a la Guerra.
A la última etapa de la Guerra de tanta movilidad y persecución, en la que solo se mantenía luchando los hombres de Nuñez cuando ya casi nadie continuaba sobre las armas , muchos le llamaron la Guerrita de Emilio Nuñez. Estos momentos fueron extremadamente difíciles para el pequeño grupo de revolucionarios, obligados a operar de infantería en los montes, perseguidos por grandes columnas españolas por los mejores prácticos y por los más feroces soldados. Nuñez desarrolló un plan de acción consistente en destruir económicamente toda la zona por donde pasaban sus fuerzas, obligando a los españoles a solicitarle parlamento. Se entrevistó en el Mamey con el Coronel Fortún, pero no llegaron a acuerdo, pues consideró que las base propuestas resultaban más limitadas que las convenidas en el Zanjón por lo que continuaría la lucha.
El 13 de octubre de 1880, Martí a nombre del Comité Revolucionario de Nueva York y en respuesta a una carta que enviara Emilio Nuñez, le expresó al jefe insurrecto :
"Un puñados de hombres, empujados por un pueblo, logra lo que logró Bolívar : lo que con España y el azar mediante, lograremos nosotros . Pero abandonados por un pueblo, un puñado de héroes puede llegar a parecer, a los ojos de los indiferentes y de los infames, un puñado de bandidos... deponga Ud. Las armas ...
...No las depone Ud. Ante España, sino ante la fortuna. No se rinde Ud. Al gobierno enemigo, sino a la suerte enemiga. No deja Ud. De ser honrado: el último de los vencidos, será Ud. El primero entre los honrados " .

Ante la petición de Martí y la aceptación por España de las bases exigidas por los patriotas sagüeros, el 3 de diciembre de 1880, Emilio Niñez depuso las armas, ganándose la nombradía de ser el último rebelde de esta guerra de independencia.
Las condiciones logradas fueron :
- Se facilitó que un emisario trajera del comité Revolucionario de Nueva
York la autorización de capitular.
- Los esclavos que en esos momentos se encontraban en las filas insurrectas,
se le otorgó la libertad.
- A los miembros del ejercito libertador se le concedió la propiedad de su
caballo.
- Las autoridades españolas, le facilitarían los medios a los que desearan
viajar al exterior.
- Días después se embarcaba desde Isabela Emilio Nuñez con su familia y
algunos compatriotas rumbo al exilio.

FUENTE: INVESTIGACIONES DEL MUSEO DE HISTORIA LOCAL Y DEL HISTORIADOR RAÚL VILLAVICENCIO FINALÉ.

jueves, 1 de enero de 2009

Los secretos de Picasso en Sagua la Grande

Resumen tomado de artículo de Jorge Garrido sobre su libro "La historia oculta de los Picassos negros"
Esta es una historia que nadie quiere contar por razones aún inexplicables. Es una historia excitante, peligrosa, acerca de la vida de los Picassos en Cuba. La suerte de un hombre furtivo durante un siglo, una gran tragedia de amor, una fortuna perdida, un manuscrito oculto, una familia extraviada y decenas de tumbas desaparecidas. Y lo más sospechoso: los vínculos secretos de Pablo Picasso con todos estos hechos oscuros. Este es un libro de misterios. Porque los misterios de esta obra, cuando se esclarecen, conducen a nuevos pasadizos oscuros. Y así, sucesivamente, se vuelven interminables, hasta atraparte en un laberinto. Hoy, Pablo Picasso, el genio de la pintura moderna, acaso el más famoso de todos, sigue siendo el pintor más caro del mundo, un cuadro suyo se vende por 100 millones de dólares, se han publicado más de 500 libros diferentes acerca de su vida y su obra, y es el artista más difundido en Internet, aunque hace 30 años que está muerto. Quiere decir aún es un fantasma. A este hombre, muchos lo adoran, otros lo odian, y una buena parte de la humanidad no ha llegado a explicarse aún el sentido de sus imágenes, ni por qué revolucionó la pintura de esa manera y rompió sus formas externas. Seres cercanos a él lo culpan de suicidios y muertes inexplicables, y sus mujeres —antiguas musas de los períodos azul, rosa, negro, cubista, surrealista y de cualquier color y tendencia probables— lo veneran o abominan. Sin embargo, la mayoría ignora que este Dios del arte está asociado en un algún punto enigmático con la Isla de Cuba y con Sagua la Grande. Existe lo que se ha dado en llamar la conexión cubana de Pablo Picasso. Y no conocen lo que hay detrás de este enlace oculto porque el misterio de esta asociación ha quedado hundido en el silencio durante decenas de años. Los misterios de esta historia no comenzaron con Pablo Picasso, sino que se remontan incluso a cerca de 1780, y sus hechos iniciales resultan ajenos al propio pintor, quien naciera en 1881 y muriera en 1973. Esta historia enigmática no se inició en París, donde viviera y falleciera el artista, ni tampoco en España donde naciera y transcurriera su primera juventud. Esta historia comienza —cien años antes de que naciera Picasso— en un punto desolado de la Isla de Cuba: una hacienda olvidada de Sagua la Grande atravesada por un hermoso río del mismo nombre y muy cerca de una bella costa: Isabela de Sagua. Y la parte final de la trama, precisamente donde se pierden todas las pistas, transcurre en otro sitio fastuoso: la ciudad de Cienfuegos, al sur de la Isla, fundada hace casi dos siglos por franceses, y a los pies de una hermosa bahía, la más tranquila y sugestiva de todas. Alguien vivo aún afirma que el artista realizó un viaje secreto a Cuba a buscar los rastros muy ocultos de los primeros Picassos. Sin embargo, los biógrafos del gran pintor ponen en entredicho esta posibilidad, y alguno asegura resuelto que fue imposible este viaje. Pero la leyenda siempre ha de tener una parte de la verdad y nadie puede negarles a los habitantes de Sagua la Grande que hayan visto y sigan viendo el fantasma de Pablo Picasso atravesar sus callejuelas. Los secretos de esta leyenda acerca de la suerte corrida en por los Picassos cubanos y especialmente sobre el destino final del abuelo de Pablo Picasso, nombrado Francisco Picasso Guardeño, quien vivió, murió y está enterrado en una tumba desolada del cementerio de Reina de Cienfuegos, se desdoblaron a lo largo del tiempo como un incomprensible conflicto hasta convertirse, con el correr de los años, en una conspiración que se ha extendido hasta nuestros días y que aún no ha concluido. Esas acciones que formaron parte de un gran complot obligaron a organizar a través del tiempo otro mayor complot para que la verdad permaneciera celosamente escondida hasta hoy: el complot del gran silencio. Era preciso que todos los que iban conociendo los hechos, o parte de ellos, se callaran para siempre, no importa que tropezaran con la verdad de manera accidental o intencional. Lo peor es que todos se sumaron, de una forma o de otra, al mutismo y nadie sabe la razón de que obedecieran a ese designio. Tampoco se conoce exactamente quiénes se han encargado de hacerlo cumplir hasta hoy. De hecho, muchas personas se iban involucrando en esa historia tenebrosa, aunque no lo quisieran. Pablo Picasso debió haber sido uno de ellos. Una de sus víctimas. Lo peor es que muchas otras personas se siguen implicando con sus ocultaciones hasta nuestros días sin que nadie pueda evitarlo. Yo también caí en la trampa. Me sentí atraído por sus misterios y rápidamente sentí la tentación de investigar la historia a fondo y paralelamente escribirla. De esta forma fui organizando un libro basado en el copioso material reunido durante tres años de fatigosa y apasionada investigación: miles de legajos, cartas, manuscritos, actas de aduana, fe de bautismo, órdenes de enterramientos, testamentos, actas de matrimonio, confesiones, atestados, partidas y poderes generalísimos. Llegué a conocer, palmo a palmo, todas las tumbas del Cementerio de Sagua la Grande, donde se encuentra enterrada una larga lista de Picassos y a registrar todos los nombres posibles que pudieran asociarse con los trágicos sucesos. Leí y releí enormes volúmenes en el Archivo Nacional de Cuba y en los registros de iglesias, cementerios, oficinas públicas y aduanas de varias ciudades del país. Debieron ser varias decenas de miles de páginas. Llegué a sentir que alguien estaba rondándome cerca, con negras intenciones, por lo cual hurgaba con premura y al mismo tiempo escribía con urgencia, como si tuviera que entregar ese mismo día el material escrito al jefe de redacción de un diario. Y así lo hice durante tres años fugaces y tormentosos en los cuales dormía la mitad de la noche y hacía cualquier cosa para mantenerme vivo, solo faltó una pieza, papel que de fe de toda la madeja familiar relacionada con el artista. Una persona en la ciudad de Sagua la Grande me confesó antes de morir: “es mejor para tranquilidad de todos que ese papel nunca aparezca”.Después de haber husmeado tantos expedientes y analizado todos los hechos hasta en sus mínimos detalles, pudiera rescribir al pie de la letra ese documento raramente perdido. Sospecho que me lo sé de memoria, aunque nunca lo he visto. Lo importante es que todo lo que se cuenta en esta obra ocurrió o pudo haber ocurrido de manera muy parecida a como se relata, según dictan o sugieren los viejos manuscritos. Después de publicar todo lo recopilado, lo peor que puede suceder me lo dijo un amigo: “Lo más probable es que nunca puedas revelar toda la verdad y no haya más remedio de que reserves algunos de sus misterios dentro de ti y vivas con sus fantasmas para siempre a tu alrededor”.
El volumen, con el título provisional "La historia oculta de los Picassos negros", ya está en manos de una editorial española, dijeron a EFE sus autores, Ramón Picasso Alfonso, bisnieto de Francisco, y el periodista Jorge Garrido Alvarez.
Muy pronto publicaremos en este mismo sitio el testimonio de los Picasso que hoy viven aquí en Sagua la Grande.