martes, 28 de julio de 2009

Una Balalaica en Sagua la Grande. Otra sorpresa de nuestro museo de la música.

Por: Lic. José Luís Pérez Machado
Un instrumento muy interesante y exótico que atesora el museo de la música “Rodrígo Prats” de Sagua la Grande, y que es poco conocido en Cuba por sus escasos vínculos con nuestra cultura musical, es la Balalaica, de ella podemos comentar también aquí en Sagua Viva.
La balalaica es un instrumento popular ruso, originario de la región siberiana, data desde principios del siglo XVIII, de construcción artesanal primero y manufacturado después, es de la familia del Laúd, de los cordófonos pulsados, es decir cuerda pulsada con los dedos o con un plectro cuando las cuerdas dejaron de ser de tripa y se convirtieron en metálicas., tiene una caja triangular con listones ensamblados y una pequeña boca redonda en la caja de resonancia aunque existen seis tipos o tamaños desde el piccolo al contrabajo las más importantes y utilizadas en el folclor ruso es la balalaica soprano o prima, este instrumento como se observa tiene un mástil largo y también tres cuerdas.
Este ejemplar llegó a este museo por donación de un saguero que visitó la entonces URSS en los años de los ochenta que luego gentilmente donó a nuestra institución, este instrumento no tiene vínculos estrechos con la historia musical cubana ni saguera, pero no deja de ser un objeto exótico de la llamada música profana en las lejanas y frías tierras de la Siberia Rusa desde donde llegó para colocarse en el museo de la música de esta villa y poder ser vistos por nuestros visitantes.

lunes, 20 de julio de 2009

Papá Montero, un rumbero de Sagua la Grande.

Señores, señores,
los familiares del difunto
me han confiado
para que despida el duelo
del que en vida fue
Papá Montero.
A llorar a Papá Montero,
¡Zumba!,
canalla rumbero.
Papa Montero. Autor: Pedro Ramón López
Cuenta la leyenda popular que en el pequeño pueblo de Isabela de Sagua, vivió un negro de cabeza blanca en canas a quien nunca, a pesar de sus años, abandonó la alegría de vivir. Se llamaba Papá Montero y era medio canallita. Gustaba de bailar la rumba haciéndose acompañar de lindas mulatas que iban con él a todas sus correrías bailables. Los amigos que sabían lo bailador y rumbero que era Papá Montero lo invitaban continuamente a alguna fiesta o barullo.
Cuando Papá Montero muere, abandona la vida con una sonrisa. Pide que en su funeral haya alegría, con música y toque de tambores en vez de lágrimas. La situación la recoge el cancionero folclórico de los 40 en una composición de Eliseo Grenet de quien se dice era su medio hermano, que en su montúnico estribillo decía:

¡A velar a Papá Montero...

En el preciso momento en que se iniciaba la canción, precedidas por las loas al difunto del que había despedido el duelo, en medio de un sepulcral silencio, la viuda, que hasta ese momento lucía atribulada, se acerca al féretro de madera donde sus amigos iban a comenzar a repicar a modo de tambor para acompañar su melodía, y la interrumpe con un grito de ¡canalla rumbero!, lo que entre toques de tambor y voces a capela devino en la tonada:

A velar a Papá Montero zumba, ¡canalla rumbero!

El pintor cubano, Carreño, lo idealiza en su cuadro Los funerales de Papá Montero en 1949.Nicolas Guillén lo inmortaliza en su poema:
VELORIO DE PAPA MONTERO

Quemaste la madrugada
con fuego de tu guitarra
zumo de caña en la jicara
de tu carne prieta y viva,
bajo luna muerta y blanca

El son te salio redondo
y mulato, como un nispero,

Bebedor de trago largo,
garguero de hoja de lata
en mar de fon barco suelto,
jinete de la cumbancha:
?que vas a hacer con la noche,
si ya no podras tomartela,
ni que vena te dara
la sandre que te hace falta,
si se te fue por el caño
negro de la puñalada?

!Ahora si que re rompieron,
papa Montero

En el solar te esperaban,
pero te trajeron muerto;
fue bronca de jaladera,
pero te trajeron muerto;
dicen que el era tu ecobio,
pero te trajeron muerto;
el hierro no aparecio,
pero te trajeron muerto.

Ya se acabo Baldomero:
!zumba, canalla y rumbero!

Solo dos velas estan
quemando un poco de sombra;
para tu pequeña muerte
con esas dos velas sobra.
Y aun te alumbran, mas que velas
la camisa colorada
que ilumino tus canciones,
la prieta sal de tus sones
y tu melena planchada.

¡Ahora sí que te rompieron,
Papá Montero!

Hoy amanecio la luna
en el patio de mi casa;
de filo cayo en la tierra,
y alli se quedo clavada.
Los muchachos la cogieron
para lavarle la cara,
y yo la traje esta noche,
y te la puse de almohada.

Muy popular en Isabela y en Sagua a principios del siglo XX lo era este negro que llegó a una edad muy avanzada sin abandonar su carácter festivo y pachanguero. Su alegría era contagiosa y se le veía en cuanta fiesta se formaba en su barrio isabelino y en ocasiones en Sagua. Su esposa esperó pacientemente a su funeral para mostrarle su molestia; cuenta la leyenda que el velorio de “Papá Montero” fue todo un festival de percusión donde los tambores, tumbadoras y gangarrias de toda Isabela se unieron para complacer al difunto, que así lo había pedido, y en medio del bullicio de improvisaciones rimáticas de los cantantes, se acercó la esposa, que hasta el momento había permanecido muy callada, e improvisó el famoso estribillo de venganza al muerto.
Sorpresa para todos los que vivimos en Sagua la Grande al descubrir esta leyenda que hoy compartimos, tomamos informaciones de aquí y de allá en esta red interminable porque los sagüeros han de estar siempre en su justo lugar.

viernes, 17 de julio de 2009

Un regreso muy oportuno

En el mundo digital muchos días ausente del blog representan pérdida de seguidores, visitas que no se hacen, amigos que consideran que ya no tenemos qué decir. Tantos días sin llegar a Sagua Viva han sido muy útiles y en estos momentos son muchas más las cosas que aún tengo que decir, cosas para nada ingenuas y con una responsabilidad muy grande por aquello que plasmo en cada uno de mis comentarios. Gracias a todos los que han permanecido atentos a lo que se publica en este sitio. Después de muchas responsabilidades laborales y algunos días en el Consejo Nacional Ampliado de la Asociación Hermanos Saíz mucho tengo que compartir, sentimientos sobre todo, sentimientos de un sagüero que regresa a su tierra y tiene nuevas motivaciones para llevarla a INTERNET porque el mundo tiene que seguir al tanto de lo que ha sido y lo que es Sagua la Grande.
Un regreso muy oportuno pues por estos días, pasado y presente convergen en múltiples rincones, hechos y personas de esta ciudad. Aquí estarán, que nadie lo dude, aquí estará Sagua siempre Viva.

sábado, 11 de julio de 2009

Fenómeno poco común en Sagua la Grande.

Este es un fenómeno ocurrido en el cielo de Sagua la Grande entre las 3 y las 4 de la tarde del viernes 10 de Julio de 2009. Según el criterio del Ingeniero Lensy Carvajal, especialista de la Estación Meteorológica local, esto no es más que un fenómeno físico que se produce al descomponerse la luz blanca del sol en los cristales de hielo que se encuentran en las nuves del tipo cirro, haciendo un efecto de prisma, en el cual se reflejan todos los colores del espectro. Este es un hecho poco común en nuestras latitudes, pues ocurre fundamentalmente en zonas polares, muy conocido como aurora boreal. La última vez que un fenómeno parecido fue visto por los pobladores de la ciudad fue en el 2001.
NOTA: Las fotos fueron tomadas por el sagüero Orestes Sosa (Orestico)

viernes, 3 de julio de 2009

¿Un banho en Sagua la Grande?

Lic. José Luís Pérez Machado.
Un exótico instrumento que forma parte del dossier etnográfico africano, uno de esos instrumentos transculturados por los africanos a nuestra isla es el Banho o Zezé, en Sagua la Grande también tiene sus huellas.
El banjo desciende del laúd africano de mástil largo con tres o cinco clavijas y cuerdas que fue traído a América por los esclavos africanos en el siglo XVII. Se toca pulsando o con rasgueo de las cuerdas. En el se combina el sonido musical por el rasgado de cuerdas de tripa entorchada y percusión a la vez, porque su caja de resonancia está forrada con un parche de piel de maja. Este instrumento es originalmente artesanal y folklórico-popular.
Este ejemplar que ustedes están viendo es uno de los más antiguos por su tecnología tan rudimentaria, llama la atención las clavijas talladas a mano y que son 3 que es la forma más originaria de su encordado, también el parche percutivo en su caja de resonancia que aún conserva la piel de maja cubano. Es una evidencia y testimonio de los instrumentos afrocubanos más antiguos de la prehistoria de la música en Sagua la Grande, emporio muy representativo del componente musical africano.

Ritmo del Cayo. La música popular de la Villa.

Por: Lic. José Luís Pérez Machado.
En esta oportunidad nos referimos a una agrupación bailable que mucho tiene que ver con las fiestas y que los menos jóvenes recuerdan, el conjunto Ritmo del Cayo.
Esta agrupación de la música popular bailable surgió en el año 1953, sus fundadores fueron el trompetista Miguel Ángel Ortiz y el guitarrista Rafael López, esta agrupación contó con tres trompetas, percusión, bajo, tres, el piano y cantantes, pueden citarse entre estos a Víctor García, más tarde a Frank Fernández y a Eduardo Chateloín entre otros. El conjunto aglutinó una formación de hasta 12 miembros y se caracterizó por un repertorio cubanísimo: sones, guarachas, boleros, mambos y chachachás combinados con originales interpretaciones.
Ritmo del Cayo promocionaba la marca de coñac Tres Toneles quienes era su patrocinador y se presentaban desde los más distinguidos salones de las Sociedades de Recreo hasta las fiestas populares como carnavales y otras festividades. Al triunfar la revolución esta agrupación se presentó en los Círculos Sociales surgidos en los poblados de la periferia de la ciudad y en campamentos caneros y plazas públicas.
Este conjunto se mantuvo activo durante varios años más en los que se transitaron por el varios músicos hasta que en 1968 se disolvió. No obstante esta agrupación que perduró por más de 15 años ocupa un lugar especial en la difusión de la música cubana en el territorio saguero.

miércoles, 1 de julio de 2009

El Garrote Vil se utilizó en Sagua la Grande.

El garrote como instrumento ejecutor de la pena de muerte se comenzó a utilizar en España en el siglo XIII, tratándose en un principio en una forma de ejecución por medio de estrangulamiento con un artificio fabricado con cuerdas y palos.
Los primeros garrotes eran un simple nudo corredizo con un palo que lo retorcía y estrechaba un círculo en torno al cuello.
Esta cuerda fue substituida por una argolla o collar de hierro accionado como un torniquete. Luego se le aplicó un tornillo que al girarlo, reducía el diámetro y estrangulaba tal y como hemos explicado en otras ocasiones.
¿Cuál era la forma en que se castigaban en Sagua la Grande los delitos de asesinato a mediados del siglo XIX?
Se empleaba entonces el Garrote Vil, una costumbre que nos llegó de Europa con la dominación española, debido a que allí tenían ya una vieja tradición.
En la Villa del Undoso se aplica por primera vez el 7 de enero de 1857 para quitarle la vida a un esclavo llamado Apolunio Triana, quien el 5 de agosto de 1856 había violado y estrangulado a una mujer blanca.
El hecho causó una gran consternación en la racista sociedad de entonces, al ver morir al esclavo en tan cruel castigo, públicamente. El aparato se levantó en un lugar que no hemos podido definir aún, pero bien pudiera ser la plaza pública de entonces, (Hoy parque “La Independencia”)
El 14 de Agosto de 1886 se usó de nuevo el garrote vil de Sagua, esta vez para ejecutar a cuatro prisioneros procedentes de Santa Clara: José Rodríguez (Cheo), José Suárez (Botija), Pedro Guillermo Torres y Antonio Cerero, estos dos últimos pardos.
No hubo otra ejecución con este medio tan cruel posteriormente. Hoy se hacen gestiones para reconstruir este aparato en el territorio para colocarlo en el Museo Polivalente local y que se exhiba como parte de la memoria histórica de este pueblo.