jueves, 30 de diciembre de 2010

"La idea se asimila mejor si llega bien escrita”. Manuel Gayol Fernández

Por: Raúl Villavicencio Finalé
Un saguero de excepcional sensibilidad intelectual y humana lo fue Manuel Gayol Fernández. Nacido el 21 de febrero de 1906 en una casa que hacía esquina con Solís y J. Varona, lugar donde en la esquinan opuesta la familia poseía un tren de lavado. Por esa zona correteó en su infancia nuestro querido Gayol. Debido a una sólida formación, Manuel Gayol llegó a ser poeta, ensayista, orador, abogado, notario público, pero las dos pasiones de su vida fueron la familia y la pedagogía.
En 1927 obtuvo su título en Derecho Civil y en 1929 el de Filosofía y Letras, ambos en la Universidad de la Habana.
En 1936, preocupado por la educación de las nuevas generaciones de sagueros fundó el Instituto Superior de Segunda Enseñanza den los altos del hoy Museo Histórico, centro docente que dirigió durante ocho cursos. En 1945, se le hizo un homenaje por esa fructífera labor.
En 1937 graduó a los primeros bachilleres de Sagua en un sentido acto efectuado en el Teatro Principal. En 1948 escribe el Himno del Instituto, pieza poética que constituye un llamado de alerta a los estudiantes hacia el valor del saber.
De sus aulas salieron graduados estudiantes que alzaron luego renombre a nivel nacional, tales como Mario Rodríguez Alemán, Raúl Cepero Bonilla, Enrique Núñez Rodríguez, José Felipe Carneado, entre otros.
Pero su gran aporte a la cultura nacional y a todo el mundo hispanohablante fue sin dudas su Teoría Literaria, obra de la cual se hicieron numerosas ediciones, convertida en texto de obligada consulta más allá de nuestras fronteras.
Esta fue una obra empeñada en enseñar a hablar y escribir correctamente el idioma español “La idea se asimila mejor si llega bien escrita”
Fue Gayol un gran defensor del idioma, criticó severamente los atentados contra el bien decir, la vulgaridad y la chabacanería “Es decepcionante escuchar a un pueblo hablando mal su idioma” “Vergonzoso signo de pobreza mental y espiritual”.
Hoy Gayol estaría muy molesto si escuchara hablar a muchas personas en la calle.
El reconocimiento a su grandeza profesional fue avalado con las v isitas que realizaron a Sagua don grandes de las letras, Federico García Lorca y Gabriela Mistral en 1930 y 1940 respectivamente.
Después de vivir una vida ejemplar muere en Sagua un 26 de julio de 1987.
Bien merecido el homenaje que le rindió en Sagua en el 2006 la Licenciada Liliana Gutiérrez en el centenario de su natalicio.

miércoles, 8 de diciembre de 2010

Wifredo Lam. El Pintor más universal de Cuba es de Sagua la Grande.

Por: Yoel Rivero Marín.
“Nunca me equivoqué contigo. Eres un pintor, un verdadero pintor, por eso te dije la primera vez que nos vimos que me recordabas a otro hombre: a mí”, así lo afirmó el autor de Guernica Pablo Picasso poco tiempo después de conocer al más universal de los pintores cubanos nacido en Sagua la Grande el 8 de diciembre de 1902, casualmente el mismo día en que su Villa natal cumplía 90 años de fundada Wilfredo Oscar de la Concepción Lam y Castilla, nuestro Wifredo Lam.
“Lam introdujo por primera vez en la pintura cubana la cultura negra, con sus mitos y símbolos”, ha señalado el especialista Juan Sánchez. Ese hombre de ascendencia china y africana, la mezcla perfecta de lo real maravilloso que planteó Carpentier se muestra en Lam en cuerpo, alma y obra. “La silla” (1942), “La jungla” (1942) son el perfecto manifiesto plástico del tercer mundo. Poco antes de morir conoció a otro sagüero genial que en el mundo de la plástica tiene mucho que mostrar aún, Alfredo Sosabravo, de él se sintió orgulloso porque sabía que Sagua la Grande aún tenía hijos ilustres. En sus 80 años recorrió el mundo y sus obras se encuentran en los salones más importantes del planeta y muchas ilustran textos de Antonin Artaud, André Breton, Aimé Cesarire y Garbriel García Márquez entre otros. Las vida de Lam será recogida con mayor detenimiento en próximos artículos de este mismo blog, pero para aquel que le interese su obra también puede recurrir al programa de radio “Un camino más allá de la Jungla”, realizado en su ciudad natal y con jóvenes que de esta nueva era que siguen sus pasos.

Artículos relacionados:
- La última visita de Lam a Sagua.
- El orgullo de ser sagüero.
- Wifredo Lam. Cubano y Universal.
- Video de obras de Lam
- Documental sobre Lam: Ya era otoño en París.

Ramón Alba Ruiz. El hombre que enderezó el río.

Especialista: Raúl Villavicencio Finalé
Ramón Alba Ruiz, un saguero quien más que por periodista se destacó ser “el hombre que enderezó el río”. Para hablar de Alba, se hace necesario primero hacer referencia a las características del río Sagua en su curso superior, sobrecargado de meandros, tornos, curvas y recurvas que alargan el trayecto por el río hasta la costa 18 Km. más que por vía recta. El primer intento por “enderezar el río” data de 1804, cuando la marina española eliminó la llamada Vuelta del Ministro, creando lo que se conoce como Las Cuatro Bocas.
En 1868, el agrimensor Rodrigo de Bernardo y Estrada, asociando las inundaciones con los tornos del río, propuso la idea de cortes en el cauce para imprimir velocidad al agua, evitando su embalsamiento. El proyecto no prosperó debido a su alto costo y carencia de máquinas apropiadas para ello.
Después de la desastrosa inundación de 1906, esa idea fue retomada pero se materializó solamente con la construcción del Dique.
En noviembre de 1948, después de la inundación de ese año, Ramón Alba Ruiz insistió nuevamente en la idea de hacer cortes en el río y propone esta vez la construcción de un canal de seguridad que sacaría rápidamente las aguas del río hacia el mar en caso de inundación. A pesar de haberse presentado en la Habana, el proyecto del canal no prosperó, pero en su lugar se dio financiamiento para el dragado de un gran tramo, cerca de la desembocadura, directamente desde el río hasta al mar, surgiendo lo que hoy conocemos como Río Nuevo.
Alba contó con el apoyo de Luciano Fariñas y junto a otros más, elaboraron las correspondientes maquetas para demostrar la forma en que se podían aliviar las terribles crecidas.
Por toda esa dedicación a un problema que aquejaba al pueblo, este le erigió un sencillo monumento frente al río, mirando hacia él. Allí iba el pueblo a rendirle tributo al hombre que había enderezado el río. Lamentablemente un persona irresponsable y desconocedora de la rica historia local, destruyó el busto e incompletando el monumento, Algún día el pueblo de Sagua repondrá otro busto similar en el mismo lugar, para seguir rindiéndole homenaje a tan ilustre saguero.

martes, 7 de diciembre de 2010

Jorge Mañach Robato hijo de su “Tierra del sol amada”

Por: Raúl Villavicencio Finalé
Jorge Mañach Robato, quien desbordó las fronteras de la patria chica para hacerse universal, nació el 14 de febrero de 1898 en una casa que existió en Martí esquina a Céspedes, hoy Galería de Arte. A los 9 años, entre 1907 y 1922 realizó un periplo familiar y estudiantil por España, EE.UU., y Francia, que lo van a convertir en erudito.
En 1922 regresa a Cuba e inicia su carrera periodística. Escribe para periódicos como El País, Diario de la Marina y Avances.
En 1924, Estudia Derecho Civil y en 1928 se gradúa de Dr. En Filosofía y letras, incrementando considerablemente su ya abultado acervo cultural.
En 1923 participa en la Protesta de los 13 junto al Grupo Minorista, enfrentando la corrupción de la época.
Fue un escritor prolífico, en 1928 publica Indagación del Choteo, tratando de contrarrestar ese proceder, según su criterio, incorrecto del cubano de “tirarlo todo al relajo” y de “no tomar nada en serio”. En los años 30 publica Martí el Apóstol, su obra cumbre, considerada la mejor biografía escrita sobre José Martí. Se destacó también escribiendo en medios periodísticos sus Glosas en las cuales exaltaba las vidas ilustres.
En 1951 dirige la Universidad del Aire en CMQ, sistema de conferencias radiales que pretendían elevar la educación y la cultura del pueblo cubano. En ese año representa a Cuba en la ONU impartiendo conferencias.
Se destacó por su elevado nivel intelectual, como director de la Cátedra de Estudios Hispanoamericanos en la Universidad de Columbia, Nueva Cork, Profesor de Historia y Filosofía de la Universidad de la Habana, Miembro de la Real Academia de la Lengua Española, Miembro de la Sociedad Económica Amigos del País, Miembro de la Academia Hispano-Cubana de la Cultura, Miembro de la Academia Nacional de Artes y Letras, Miembro de la Academia de Historia de Cuba y Miembro de la Academia Cubana de la Lengua. Apoyó con hermosas palabras el triunfo revolucionario de 1959, pero luego no comprendió la obra popular de la Revolución debido a su extracción social burguesa.
Abandonó a Cuba sin proferir ataques contra la Revolución y se estableció en Puerto Rico, donde muere tempranamente el 25 de junio de 1961 a los 63 años.
Siempre lo recordaremos por su entrañable amor a Sagua a la que llamaba “Sagua la Máxima”, “Tacita de Plata” o “Tierra del sol amada”.

jueves, 2 de diciembre de 2010

Mario Rodríguez Alemán. La tanda del Domingo salió de Sagua la Grande.

Por: Raúl Villavicencio.
Mario Rodríguez Alemán nació en Sagua la Grande el 12 de junio de 1926, en una casa de la calle Maceo cuya estructura general aun existe.
Lo primero que hizo en Sagua fue enseñar, siendo aun alumno del Instituto de Segunda Enseñanza, cuando este sesionaba en la calle Martí, actual Museo Histórico. De esta época es el periódico “Antorcha”, del cual es fundador junto a otros entusiastas alumnos. En 1944, ya graduado de bachiller, se instala en la Habana con 18 años. Estudió Derecho Civil, Filosofía y Letras, Teatro, Cine, impartió clases en una academia privada y se graduó de periodismo.
En 1955 integró el Comité Preamnistía de los presos políticos, logrando la liberación de Fidel y sus compañeros de prisión. Después del triunfo revolucionario integró los claustros del Instituto Superior Pedagógico Enrique J. Varona y de la Escuela Nacional de Arte. Se especializó como crítico teatral y televisivo, fundador en TV de los comentarios de cine.
Como activo defensor de la cultura socialista, participa activamente en el I Congreso Nacional de Educación y Cultura junto a Fidel.
Fue además, fundador del ICAIC, editor de la revista de Cine Cubano y colaborador de Granma, Juventud Rebelde, Trabajadores, Tribuna de la Habana y Bohemia.
Los últimos años de su vida los dedicó a la TV, dirigiendo programas como Tanda del Domingo, Noche de Cine y Cine Vivo.
En la Unión Soviética fue galardonado como el mejor comentarista extranjero del cine soviético.
Fallece en la Habana el 11 de junio de 1986 a la edad de 60 años dejando muna fecunda obra periodística y cinematográfica.