A lo largo de las dos primeras décadas del siglo continuaron surgiendo gremios a asociaciones obreras, entre los trabajadores de la fundición en los centrales, unidades de comercio, trabajadores de servicios como los barberos y peluqueros, entre los panaderos y dulceros y oros sectores. En estos años también surge la liga Agraria que aunque no era una organización campesina puramente en ella se incorporaron campesinos y propietarios de tierra que se enfrentaron a los gobiernos y los terratenientes más poderosos y reclamaron mejoras para este sector. En 1907 el presidente de esta organización a través del periódico “la Patria”; exigía mejor atención a la agricultura, que las labores agrícolas fueron mejor remuneradas a los jornales y que a los campesinos se les pagara más de los productos entregados a los colonos, apuntando la necesidad de estimular el desarrollo de la agricultura en el territorio.
En la década de 1910 al 1920 se destacaron algunas acciones que dan continuidad al proceso de desarrollo del movimiento obrero en Sagua la Grande, fundamental en el sector ferroviario y portuario. La liga Cubana de Empleados del Ferrocarril fundada en 1910 en Camagüey por Carlos Loveiras promovió la creación de otros similares en el país en los más importantes centros ferroviarios, en poco tiempo fue creada en Sagua en noviembre de este año la dirección de la liga tuvo que ser trasladada desde Camagüey a esta ciudad por las presiones y represalias de la empresa y de las autoridades gubernamentales contra los trabajadores miembros de esta organización. Loveiras también se trasladó a Sagua en condición de asesor, la administración de la empresa ferroviaria de este territorio, La Cuban Central Railwans luego de un fallido intento de sabotear la liga despidió a algunos de sus afiliados a lo que los trabajadores ferroviarios respondieron con una huelga demandando el retorno de sus compañeros y el reconocimiento de la liga de Empleados del ferrocarril, esto provocó riñas y enfrentamientos con obreros rompehuelgas y elementos adeptos a la administración y las fuerzas represivas sobre todo la Guardia Rural que golpeó y detuvo a varios obreros y tomo la ciudad militarmente, no obstante los huelguistas mantuvieron sus posiciones y recibieron la solidaridad de otros gremios obreros y de sectores populares.
La magnitud alcanzada por el movimiento motivó la visita a la ciudad del entonces secretario de gobernación Gerardo Machado que mediante una hábil combinación de promesas y represión silenció el movimiento e hizo salir de la ciudad a sus principales dirigentes. La liga quedó desmanteladas, los dirigentes inexpertos se dejaron adormecer por las promesas y reaccionaron con lentitud y poca energía lo que decepcionó a los trabajadores por lo que esta organización obrera no perduró. Pese a su fracaso, el hecho tiene significación porque confirmó la elevación del nivel de enfrentamiento contra las fuerzas represivas del gobierno en la localidad.
La huelga portuaria ocurrida a mediados del año 1914 constituye otro ejemplo destacable en esta etapa, el gremio de estibadores del puerto de Isabela de Sagua reclamó a los patrones aumento salarial y mejores condiciones de trabajo, pues los estibadores tenían que cargar miles de sacos de azúcar y otros productos prácticamente de forma manual durante largas jornadas y recibían a cambio míseros salarios, entre la negativa a sus demandas se produjo un paro huelguístico que se extendido más de treinta días, la acción fue apoyada por la mayoría de los gremios portuarios a los principales dirigentes que sufrieron disparos y golpes por parte de las fuerzas represivas; el movimiento recibió el apoyo solidario de otros sectores como los obreros ferroviarios, huelguistas triunfaron en sus empeños al ser aceptadas las demandas, además, llama la atención el tiempo que perduró esta acción sus órganos represivos y contra los elementos antiobreros al servicio de los explotadores.
Ambos ejemplos son representativos de la proporción que fueron tomando las luchas obreras, del aumento de su proyección social al trascendental los marcos de su sector e incluso tomar un carácter popular, además obligaron a los propietarios a negociar percibiéndose además un mayor nivel de enfrentamiento directo y desafiante contra las fuerzas forjar a la clase obrera y formar líderes que continuarían las tradiciones de lucha clasista y política en etapas posteriores dentro de las filas del Partido Comunista y de los sindicatos y federaciones vinculadas a la C.N.O.C.
Fuente: Investigación de Lic. José Luís Pérez Machado
La magnitud alcanzada por el movimiento motivó la visita a la ciudad del entonces secretario de gobernación Gerardo Machado que mediante una hábil combinación de promesas y represión silenció el movimiento e hizo salir de la ciudad a sus principales dirigentes. La liga quedó desmanteladas, los dirigentes inexpertos se dejaron adormecer por las promesas y reaccionaron con lentitud y poca energía lo que decepcionó a los trabajadores por lo que esta organización obrera no perduró. Pese a su fracaso, el hecho tiene significación porque confirmó la elevación del nivel de enfrentamiento contra las fuerzas represivas del gobierno en la localidad.
La huelga portuaria ocurrida a mediados del año 1914 constituye otro ejemplo destacable en esta etapa, el gremio de estibadores del puerto de Isabela de Sagua reclamó a los patrones aumento salarial y mejores condiciones de trabajo, pues los estibadores tenían que cargar miles de sacos de azúcar y otros productos prácticamente de forma manual durante largas jornadas y recibían a cambio míseros salarios, entre la negativa a sus demandas se produjo un paro huelguístico que se extendido más de treinta días, la acción fue apoyada por la mayoría de los gremios portuarios a los principales dirigentes que sufrieron disparos y golpes por parte de las fuerzas represivas; el movimiento recibió el apoyo solidario de otros sectores como los obreros ferroviarios, huelguistas triunfaron en sus empeños al ser aceptadas las demandas, además, llama la atención el tiempo que perduró esta acción sus órganos represivos y contra los elementos antiobreros al servicio de los explotadores.
Ambos ejemplos son representativos de la proporción que fueron tomando las luchas obreras, del aumento de su proyección social al trascendental los marcos de su sector e incluso tomar un carácter popular, además obligaron a los propietarios a negociar percibiéndose además un mayor nivel de enfrentamiento directo y desafiante contra las fuerzas forjar a la clase obrera y formar líderes que continuarían las tradiciones de lucha clasista y política en etapas posteriores dentro de las filas del Partido Comunista y de los sindicatos y federaciones vinculadas a la C.N.O.C.
Fuente: Investigación de Lic. José Luís Pérez Machado
No hay comentarios:
Publicar un comentario