Siento que estoy redescubriendo el río, mi río, el río de la ciudad donde nací y he vivido más de 30 años. Río maltratado por los años y por la propia ciudad que durante 2 siglos lo ha tenido como traspatio. Pero más allá de su deterioro, pretendo siempre ser fiel al nombre que le he dado a mi blog, Sagua la Grande está viva y su río también, seguirá mostrando su poder y su bondad a muchas generaciones de sagüeros. Aquí está este testimonio gráfico, esta mirada que se asombra por tanta vida que está por descubrir.
Yoel, estas imágenes me recordaron el poema de Nicolás Guillén "La vida empieza a correr"...
ResponderEliminarLa vida empieza a correr
de un manantial, como un río;
a veces, el cauce sube,
a veces, el cauce sube,
y otras se queda vacío.