Si se tiene en cuenta los hallazgos realizados en varios lugares del territorio, que consisten en artefactos masivos obtenidos de grandes lajas de silex, producto a la capacidad tecnológica de sus fabricantes, es posible establecer comparación con la tradición de instrumentos en núcleos, que constituye el horizonte cultural más antiguo del mundo. Además, puede sustentarse el criterio del arribo muy temprano de oleadas de cazadores al territorio, debido a que los mencionados artefactos presentan características más euroasiáticas que caribeñas.
Los sitios que evidencian más antigüedad pertenecen a grupos humanos que se asentaron en área alejadas del mar, sus costumbres estaban asociados a tierra adentro. Estos habitaron las alturas hacia el Suroeste y las márgenes del río lejanas a su desembocadura y cerca de sus pequeños afluentes.
En los residuarios del Desvío, El Mamey, La Jagüita, Loma Polaina y Los Mogotes, se observa existencia de la industria de la piedra tallada con riqueza tecnológica y tipológica, basada en núcleos de especial preparación semiesférica y un lasqueo típico, preciso y definido; observándose, según Jorge Febles (1987) presencia de herramientas y preformas de tecnología arcaica y el dominio de la técnica laminar con longitudes medias y tendencia a lo macro lítico.
El escaso desarrollo de las fuerzas productivas solo permitió la práctica de una economía de apropiación, donde la piedra tallada tuvo un lugar prominente. Se debe señalar la ausencia total, en estos residuarios, de los percutores confeccionados en rocas tenaces que son comunes a los grupos de la costa y la presencia de hachas enmangadas del tipo mariposoide.
De manera contraria, resalta la existencia de voluminosas hachas de mano, confeccionadas en grandes lajas de silex, halladas en las zonas cársicas altas de Viana y El Mamey. Estas son lageniformes, tecnología no reportada en Cuba hasta el momento, que consiste en la aplicación de lascados y retoques en ambos bordes, filosos y sinuosos en todo el perímetro, rematando el filo extremo más delgado para facilitar el agarre sin enmangamiento. Posiblemente, estas fueron empleadas para asestar golpes contundentes en la caza de animales de mayor talla que la jutía, como la que alcanzaron los miembros de la familia megalonichidae, cuyos restos han sido hallados asociados a artefactos de silex, en el interior de cavidades cársicas de las zonas ya señaladas.
La huella arqueológica de los grupos que habitaron la cordillera está compuesta por residuarios, pequeños y superficiales, por lo que se infiere el merodeo continuo e intermitente, sin regreso a un punto determinado. En la mayoría de los sitios explorados, la única evidencia son los residuos de la industria de la piedra tallada, que presentan un marcado intemperismo. Lo anterior permite afirmar que el movimiento continuo caracterizó a estos grupos, los que desecharon las cuevas y abrigos rocosos y desarrollaron una vida descampada a orillas de los cauces de mayor tamaño.
La dependencia de la naturaleza los obligó a seguir los cursos fluviales y merodear por las zonas donde existían grandes lagunas y ojos de agua, abundantes en la franja rocosa en época de lluvia. El agua potable formó parte de la vital triada agua - silex- alimento, lo que posibilitó la vida aborigen en la región y facilitó la comunicación terrestre. Por ello, en las márgenes de los lechos menores de poca profundidad, aparecen residuarios dispersos que indican un patrón de asentamiento típico de tierra adentro, sin alejarse del agua potable y en movilidad constante, que los trasladó hacia los nacimientos de los cursos de agua en alturas del territorio
Aunque prevaleció la movilidad, los puntos geográficos que más habitaron están cerca de la cordillera, casi siempre el lugar más alto del cause fluvial, donde la riqueza de la flora y la fauna era apropiada para las actividades extractivas y de elaboración.
En los sitios del interior, con posible filiación cazadora, donde no existe acumulación de basura arqueológica, las actividades de caza se infieren partir de la asociación de sus artefactos con restos de fauna extinta, de mayor volumen cárnico, hallados en cavidades cársicas que han acumulado en su interior valiosa información de aquella época, permitiendo una aproximación a la verdad histórica. En las alturas de Malpáez, al oste de la localidad, han sido hallados en este tipo de depósitos, abundantes restos de Megalocnus roden leidi asociados a evidencias de la industria de la piedra tallada.
Como regularidad histórica se aprecia en este modo de vida un conjunto de variedades típicas de la actividad vital, aspectos básicos de la actividad social, según Marx y Engels; alrededor de la cual se establece una rutinaria cotidianidad, recurrente en el tiempo, que deja una huella material visible. Sus conjuntos de artefactos reflejan un limitado grado de cognición de la realidad, enfocado unilateralmente hacia su aspecto económico-objetivo, diferenciándose de otros modos de vida que incorporan artefactos cargados de espiritualidad.
FUENTE: COLECTIVO DE AUTORES.
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