jueves, 30 de septiembre de 2010

Sagua Viva en Santiago de Cuba

Por: Yoel Rivero Marín
Festival “Antonio Lloga in memoriam” la oportunidad del reencuentro. De reencontrarme con buenos amigos, con profesionales que han acompañado mi carrera en los medios audiovisuales prácticamente desde el comienzo, que me aportaron y ayudaron a perfeccionar mi obra. Justificar a ambos ladosReencuentro con Santiago de Cuba, ciudad que me recibe desde 1999 casi todos los años con experiencias siempre nuevas. Aún recuerdo como en aquel año durante un festival de radio joven en la provincia de Cienfuegos, los santiagueros Pedro Lago, Reinaldo Cedeño y Michel Damián insistieron en que participara en el Lloga, en aquel momento no conocía nada del evento, pero mi programa Apuntes, con Manuel Marqués fue camino a Santiago. Desde ese momento, prácticamente todos los años, mi vínculo con este Festival de la radio joven cubana se mantuvo muy estrecho y en este 2010 decidí reencontrarme con el Lloga, con nostalgia tal vez por ser la última vez que puedo competir y mostrar mi obra para que un jurado de muchas voces la escuche y hasta la “destroce” si no es una buena obra. Allá fui junto al realizador sagüero Adrián Quinero y allí Sagua también estuvo viva, no sólo por nosotros, sino por obras de la Habana, de Cienfuegos e incluso de Santiago de Cuba que son inspiradas en los hijos de esta Villa del Undoso.
UN SAGUERO REDESCUBRIENDO A SANTIAGO.
Creo que después de 11 años esta vez fue cuando más caminé por las calles de la indómita provincia oriental, guiado por un amigo que lleva en el alma la historia de Santiago de Cuba y lucha a toda costa porque de este orgullo que siente, se contagien todos los visitantes. Con la majestuosa vista del puerto de Boniato, del Balcón de Velásquez, del Morro de Santiago, del Cementerio donde descansan los restos de gloriosos cubanos como nuestro José Martí, pude comprender esta vez el inmenso orgullo de personas como el periodista y realizador de radio y televisión Pedro Lago, que no cesó un instante de recordarme por qué Santiago es Santiago. Grata impresión recibí con los cambios que pueden verse en la ciudad, con la revitalización de su vida pública, de los servicios y con el orgullo que los santiagueros hablan hoy de quienes dirigen la provincia. La frase la repetían una y otra vez los delegados de casi todas las provincias del país: “Como hacen falta Expósitos en Cuba”. Hasta el hotel “Villa Trópico”, inevitable lugar que acoge año tras año al Lloga me pareció otro, aunque la comida sigue siendo la misma, pero los cambios sin dudas los note desde el momento en que fui recibido en la carpeta del lugar. La comunidad del Cobre fue un momento asombroso, aun cuando año tras año la visito, llego hasta la Virgen e incluso hasta el monumento al cimarrón llevado de la mano de su creador Alberto Lescay, nunca había tenido la oportunidad de ver tocar en vivo a la orquesta Steel Band, que me dejó sin palabras con su excepcional forma de mostrarse siempre en el parquecito del Cobre.
UN FESTIVAL JOVEN QUE SE VA HACIENDO VIEJO
El Taller Nacional y Concurso “Antonio Lloga in memoriam” en esta 20 edición de forma general no fue sorpresa para mi, aún cuando me fue entregado el reconocimiento por los 20 años del evento y de forma excepcional el Sello 85 Aniversario de la Radio, junto a 4 realizadores del resto del país. El Lloga como todos lo conocemos ha envejecido en sus propuestas, la búsqueda de nuevas formas de hacer en la radio dejó de ser una característica del evento, donde este año incluso fueron premiadas obras plagadas de errores o que no respondían al espíritu del Festival, pues resultaban esencialmente lo mismo de lo mismo, con excepción del Gran Premio a la maestría creadora, que aún cuando representaba un género clásico dentro del medio, (el teatro musical) es muy poco frecuente entre los nuevos que se aventuran a hacer dramatizados. El Radio documental abarrotó la propuesta del evento y me llamó poderosamente la atención el número elevado de estudiantes de periodismo en concurso, lo cual constituye un logro, pues insisto una y otra vez que tanto a los estudiantes de periodismo como a los de audiovisuales del Instituto Superior de Arte los educan con la mirada puesta siempre en otros medios, restando el papel vital de la radio en la comunicación y como medio artístico. En el acta final del jurado se expresa claramente la necesidad de ser mucho más selectivos y cuidadosos en las obras que se deciden enviar al evento, pues eso lastra la calidad del mismo, algo que hoy es su principal debilidad. Este es un festival joven y con 20 años debe seguir siendo joven, como lo sigue siendo Antonio Lloga, porque incluso los que peinan canas lo piden así. La dirección de la Radio Cubana se encuentra en estos momentos retando constantemente a la Asociación Hermanos Saíz para renovar el espíritu del Lloga y según pude percibir en este encuentro celebrado entre los días 22 y 26 de Septiembre de 2010, la radio gana con holgado margen. Espero que se despierten los creadores radiales, espero que se despierte la AHS, es hora de levantar la vista y seguir siendo los retadores como lo fue durante muchos años.

Fotos de Salvador Virgili y Michel García

1 comentario:

Anónimo dijo...

Te envio un abrazo santiaguero y espero hayas leído mi intento de cuento.

cedeño