sábado, 10 de octubre de 2009

LA CAZA DEL PRÍNCIPE.

Por: Alberto González Rivero.
Alfonso de Borbón, Príncipe de Asturias, se casó con la sagüera Edelmira Sampedro Robato, y la novelesca historia de este matrimonio llegó a convertirse en un melodrama que trascendió hasta la reacción de la Familia Real Española.
El periodista Aldo Isidrón del Valle, escritor e investigador, confirmó que el heredero de la corona ibérica se había hospedado en el Hotel Sagua, en el siglo XX, durante su estancia en compañía de su esposa.
Edelmira, pariente del célebre escritor Jorge Mañach Robato, según los testimonios de la época, heredó de su padre -un negociante de ferretería- dos millones de pesos.
Alfonso de Borbón la describía como una mujer bonita, de reducida estatura, voluptuosamente formada, de ojos y pelo negros, de rasgos tan nítidamente cortados como los de una moneda recién estampada.
El soberano español era amigo de la farra, adorador de faldas, y como consecuencia de esas referencias bohemias, surge el romance con una corista, la seductora Martha de Rocafort, otra cubana residente en New York.
Y Edelmira Sampedro, herida con la noticia, apremia la discordia familiar, pues acusa al príncipe de tener relaciones extramatrimoniales. .
La Reina Victoria Eugenia, enterada de las tribulaciones de su hijo con la Rocafort, viaja a New York para resolver este conflicto y para saber del estado de salud del Príncipe de Asturias, que padecía de anemofilia, enfermedad que lo afectaba desde que tenía diez años.
Su Alteza era portadora de un ultimátum de su majestad Alfonso XIII a su descendiente descarriado, donde le pide que no abandone a Edelmira.
La crónica periodística, al tanto del escándalo real, publicó también los rumores de que Martha Rocafort fue víctima de los desafueros de Alfonso de Borbón .El Príncipe de Asturias se despide de este mundo, abatido por los padecimientos, y se ha testimoniado que en sus delirios llamaba con insistencia a sus padres, el Rey Alfonso XIII y la Reina Victoria Eugenia
Un artículo aparecido en 1958 suscribe que veinte años después del deceso de Alfonso, Edelmira Sampedro Robato, Condesa de Covadonga, asistió de rodillas, en el aeropuerto de Miami, a la repatriación a España de los restos de su exmarido.

1 comentario:

Anónimo dijo...


Don Alfonso de Borbon, Principe de Asturias parecia la hemofilia desde que nacio, no desde los 10 anos. Edelmira San Pedro no pudo haber asi sido a la repatriacion de los restos Don Alfonso en 1958 (segun periodico) , ya que fue en el 1985 cuando el entonces Rey de Espana, Don Juan Carlos , ejecuto la repatriacion de los restos, donde si estuvo Edelmira San Pedro en el aeropuerto de Miami. 1985 y no 1958.