Por: Yoel Rivero Marín.
Escribir un programa histórico semana tras semana durante más de un año, investigar, hurgar en el pasado de la ciudad de Sagua la Grande, trae consigo innumerables satisfacciones, por formidable cúmulo de conocimientos adquiridos y por sentir que los habitantes de la ciudad descubren junto a mí las raíces de nuestra tierra. Pero aparejada a la satisfacción va la preocupación. Ante cada sección que sale a la luz en el programa “Historias del Sabaneque” de Sagua Visión, crece mi inquietud sobre las lagunas que existen en la historia de la Villa desde 1959 hasta la fecha.
Me preocupa en primer lugar el número tan reducido de sagüeros que han tenido la inquietud de dejar testimonio del devenir cotidiano de esta ciudad; por tal motivo, los años 60, 70 y 80 son neblinas en la historia de esta tierra. Los años 90 son contados solo de boca en boca. En los duros años 90 nadie tuvo, ni tiene en estos momentos la motivación de archivar cronológicamente cada hecho de ese acontecer. Incluso hoy, después de concluir la primera década del siglo XXI, no existe ningún historiador que tenga la ocupación de escribir la realidad de esta ciudad al inicio del tercer milenio. Seguro estoy que los sagüeros de mañana nos lo reprocharán y tendrán que elaborar conjeturas históricas carentes de fundamentos por nuestra culpa.
Ejemplos del daño que puede provocar esta falta de visión, existen varios en los casi 200 años de existencia de Sagua la Grande, pues no fue hasta finales del siglo XIX que comienza a escribirse sobre nuestro pasado. Antonio Miguel Alcover y algunos periodistas de la época comenzaron este detallado trabajo que vio sus frutos con la salida a la luz del texto “Historia de la Villa de Sagua la Grande y su jurisdicción”, obra subvencionada por el Ayuntamiento local y llevada a cabo por suscripción popular. Aún así, existen contradicciones hasta en la propia fecha fundacional del poblado por la distancia de casi 100 años.
Los primeros 60 años del siglo XX son muy diferentes, pues existen múltiples textos, de los más prestigiosos autores locales que nos acercan con minuciosa fidelidad a los hechos y personalidades que nos precedieron. Aquí solo menciono algunos de estos textos, pero publicaciones periódicas cientos las que llegaron a los hogares sagüeros.
- “El periodismo en Sagua “.Antonio Miguel Alcover y Beltrán. 1901.
- “Sagua la Grande”. Gregorio Casañas. 1902.
- “Historia de la Villa de Sagua la Grande y su jurisdicción”. Antonio Miguel Alcover y Beltrán. 1905.
- “La inundación de Sagua la Grande en los días 16 y 17 de junio de 1906, telegramas y correspondencias a El mundo de la Habana”. Antonio Miguel Alcover y Beltrán. 1906.
- “La Villa de Sagua la Grande”. Antonio Miguel Alcover y Beltrán. 1909.
- “Piedad, recuerdos de la reconcentración”. Francisco P. Machado. 1917.
- “Sagua la Máxima”. Jorge Mañach. 1923.
- “Apuntes históricos de Isabela”. Juan A. Morejón. 1938
- “Recorriendo a Sagua”. Pedro Marino Ruíz Rojas. 1939.
- “Con Sagua, por Sagua y Para Sagua”. José E. Pérez (Pepe Hillo). 1945.
- “Una ciudad ideal”. Rosa M. Ramos. 1960.
- Centenario de nuestra Iglesia Parroquial. Rosa M. Ramos. 1960.
- “Joaquín Albarrán” . J. Paulís Pages y M. Y. Monteros-Valdivieso. 1963.
La segunda gran preocupación que me embarga en cada emisión del mencionado programa histórico que cada viernes se transmite por Sagua Visión, es generada por la primera inquietud. Todos los textos mencionados fueron impresos en su gran mayoría aquí en la ciudad; esta era una prioridad de los sagüeros de entonces, que tenían la claridad de la repercusión que esto adquiría con el paso del tiempo. Pero en un municipio donde estaba creada la infraestructura editorial para sacar a la luz periódicos y pequeñas tiradas de textos locales, resulta inadmisible que se lanzara por la borda la experiencia ganada en este sentido y que en la actualidad llevemos más de 40 años sin imprimir ni tan siquiera un folletín, ni un periódico, ni un añorado texto sobre Sagua la Grande. Es innegable que en los últimos 20 años la situación se agudizó, pero los 20 años anteriores a 1990 pasaron a oscuras para la historia local.
Considero inaceptable que un texto tan importante como “Historia de la Villa de Sagua la Grande y su jurisdicción” de Antonio Miguel Alcover y Beltrán no tenga una segunda edición, que “Con Sagua, por Sagua y para Sagua” de Pepe Hillo, no tenga una segunda edición, que “Sagua la máxima” de Jorge Mañach, no tenga una segunda edición. Estos y muchos otros textos y publicaciones son en estos momentos objetos de colección, al existir en la ciudad solo 2 o 3 ejemplares, desconocidos para casi la totalidad de la población, la cual nunca ha visto ni tan siquiera sus carátulas.
Más de un año de “Historias del Sabaneque” no creo que me convierta en conocedor del pasado sagüero, pero sí agradezco que me sensibilizara con la importancia que revierte para un pueblo dejar constancia de cada huella del pasado y del presente para cuando este se convierta en pasado también.
Espero que los sagüeros de hoy se percaten del valor que implica escribir y publicar la historia de la ciudad para que el orgullo no mengüe y el amor por esta tierra no sea resentido. De no ser así, los habitantes de mañana deberán tomar nuevamente el curso de una historia que nosotros no supimos escribir, ni llevar de mano en mano en textos impresos, para que nuestros coterráneos conozcan cuáles son las bases que sostienen su verdadera esencia.
Escribir un programa histórico semana tras semana durante más de un año, investigar, hurgar en el pasado de la ciudad de Sagua la Grande, trae consigo innumerables satisfacciones, por formidable cúmulo de conocimientos adquiridos y por sentir que los habitantes de la ciudad descubren junto a mí las raíces de nuestra tierra. Pero aparejada a la satisfacción va la preocupación. Ante cada sección que sale a la luz en el programa “Historias del Sabaneque” de Sagua Visión, crece mi inquietud sobre las lagunas que existen en la historia de la Villa desde 1959 hasta la fecha.
Me preocupa en primer lugar el número tan reducido de sagüeros que han tenido la inquietud de dejar testimonio del devenir cotidiano de esta ciudad; por tal motivo, los años 60, 70 y 80 son neblinas en la historia de esta tierra. Los años 90 son contados solo de boca en boca. En los duros años 90 nadie tuvo, ni tiene en estos momentos la motivación de archivar cronológicamente cada hecho de ese acontecer. Incluso hoy, después de concluir la primera década del siglo XXI, no existe ningún historiador que tenga la ocupación de escribir la realidad de esta ciudad al inicio del tercer milenio. Seguro estoy que los sagüeros de mañana nos lo reprocharán y tendrán que elaborar conjeturas históricas carentes de fundamentos por nuestra culpa.
Ejemplos del daño que puede provocar esta falta de visión, existen varios en los casi 200 años de existencia de Sagua la Grande, pues no fue hasta finales del siglo XIX que comienza a escribirse sobre nuestro pasado. Antonio Miguel Alcover y algunos periodistas de la época comenzaron este detallado trabajo que vio sus frutos con la salida a la luz del texto “Historia de la Villa de Sagua la Grande y su jurisdicción”, obra subvencionada por el Ayuntamiento local y llevada a cabo por suscripción popular. Aún así, existen contradicciones hasta en la propia fecha fundacional del poblado por la distancia de casi 100 años.
Los primeros 60 años del siglo XX son muy diferentes, pues existen múltiples textos, de los más prestigiosos autores locales que nos acercan con minuciosa fidelidad a los hechos y personalidades que nos precedieron. Aquí solo menciono algunos de estos textos, pero publicaciones periódicas cientos las que llegaron a los hogares sagüeros.
- “El periodismo en Sagua “.Antonio Miguel Alcover y Beltrán. 1901.
- “Sagua la Grande”. Gregorio Casañas. 1902.
- “Historia de la Villa de Sagua la Grande y su jurisdicción”. Antonio Miguel Alcover y Beltrán. 1905.
- “La inundación de Sagua la Grande en los días 16 y 17 de junio de 1906, telegramas y correspondencias a El mundo de la Habana”. Antonio Miguel Alcover y Beltrán. 1906.
- “La Villa de Sagua la Grande”. Antonio Miguel Alcover y Beltrán. 1909.
- “Piedad, recuerdos de la reconcentración”. Francisco P. Machado. 1917.
- “Sagua la Máxima”. Jorge Mañach. 1923.
- “Apuntes históricos de Isabela”. Juan A. Morejón. 1938
- “Recorriendo a Sagua”. Pedro Marino Ruíz Rojas. 1939.
- “Con Sagua, por Sagua y Para Sagua”. José E. Pérez (Pepe Hillo). 1945.
- “Una ciudad ideal”. Rosa M. Ramos. 1960.
- Centenario de nuestra Iglesia Parroquial. Rosa M. Ramos. 1960.
- “Joaquín Albarrán” . J. Paulís Pages y M. Y. Monteros-Valdivieso. 1963.
La segunda gran preocupación que me embarga en cada emisión del mencionado programa histórico que cada viernes se transmite por Sagua Visión, es generada por la primera inquietud. Todos los textos mencionados fueron impresos en su gran mayoría aquí en la ciudad; esta era una prioridad de los sagüeros de entonces, que tenían la claridad de la repercusión que esto adquiría con el paso del tiempo. Pero en un municipio donde estaba creada la infraestructura editorial para sacar a la luz periódicos y pequeñas tiradas de textos locales, resulta inadmisible que se lanzara por la borda la experiencia ganada en este sentido y que en la actualidad llevemos más de 40 años sin imprimir ni tan siquiera un folletín, ni un periódico, ni un añorado texto sobre Sagua la Grande. Es innegable que en los últimos 20 años la situación se agudizó, pero los 20 años anteriores a 1990 pasaron a oscuras para la historia local.
Considero inaceptable que un texto tan importante como “Historia de la Villa de Sagua la Grande y su jurisdicción” de Antonio Miguel Alcover y Beltrán no tenga una segunda edición, que “Con Sagua, por Sagua y para Sagua” de Pepe Hillo, no tenga una segunda edición, que “Sagua la máxima” de Jorge Mañach, no tenga una segunda edición. Estos y muchos otros textos y publicaciones son en estos momentos objetos de colección, al existir en la ciudad solo 2 o 3 ejemplares, desconocidos para casi la totalidad de la población, la cual nunca ha visto ni tan siquiera sus carátulas.
Más de un año de “Historias del Sabaneque” no creo que me convierta en conocedor del pasado sagüero, pero sí agradezco que me sensibilizara con la importancia que revierte para un pueblo dejar constancia de cada huella del pasado y del presente para cuando este se convierta en pasado también.
Espero que los sagüeros de hoy se percaten del valor que implica escribir y publicar la historia de la ciudad para que el orgullo no mengüe y el amor por esta tierra no sea resentido. De no ser así, los habitantes de mañana deberán tomar nuevamente el curso de una historia que nosotros no supimos escribir, ni llevar de mano en mano en textos impresos, para que nuestros coterráneos conozcan cuáles son las bases que sostienen su verdadera esencia.
4 comentarios:
Coincido contigo en todo. Es inadmisible que la historiografía sagüera no esté disponible ni siquiera en la biblioteca "Raúl Cepero Bonilla".
Sagua la Grande, una de las cinco regiones históricas del centro de Cuba, no posee archivo histórico. No hay justificación.
Probablemente sea la única región histórica de esta zona que carezca de archivo. Lo tienen Remedios, Trinidad, Cienfuegos, Santa Clara, Cárdenas, Colón, Sancti Spiritus...
En el volumen "Archivos de Cuba" se menciona que mientras Sancti Spiritus no tuvo periódico, antes del surgimiento de Escambray, se archivaron las informaciones de la radio. Sagua, que sí tiene emisora desde 1983, no ha tenido una iniciativa semejante precisamente por no poseer archivo histórico.
Esta debe ser nuestra batalla, Yoel. Antes que nada, conseguir que se organice un archivo histórico en la ciudad. He sabido que ciudades menos importantes, que ni siquiera son cabeceras de regiones históricas, los poseen.
Saludos.
Muchas gracias, este debe ser un empeño de todos los que esperamos que las actuales y futuras generaciones de sagüeros conozcan sus raíces y sobre todo que sientan orgullo de vivir en Sagua la Grande. Ni la biblioteca, ni las escuelas de la ciudad cuentan con materiales que hablen de la historia de Sagua la Grande. Incluso los que estudian en la Universidad de la ciudad utilizan referencias de autores de otras partes del país, en las cuales existen muchos errores y omisiones sobre la historia de esta ciudad.
Hola Yoel, soy Leonel, ya veo q estás trabajando duro, este blog está muy interesante, solo he mirado algunas cosas pero seguiré profundizando, cuando estamos lejos parece que nos interesamos más en lo nuestro, si puedo ayudar en algo, me dices, aunque mi memoria histórica no tiene mucha riqueza, saludos desde Zaragoza.
Gracias, aquí te muestro a Sagua, a la Sagua de ayer y a la Sagua de hoy. Y en el intento de que esa de ayer no se pierda hoy escribo cada letra de este blog
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