martes, 24 de agosto de 2010

Delfín Tomasino Bonet, un simple empleado que hizo grande a una ciudad.

Por : Dr.Sc. Raúl Villavicencio Finalé
Delfín Tomasino Bonet, nació el 30 de noviembre de 1864 en la casa de Colón y Maceo, aun habitada aunque dividida, frente a la clínica dental de Sagua la Grande.
Era hijo de Delfín Tomasino y Freixas, destacado comerciante español, el Alcalde número catorce en la historia de Sagua, quien 1882 se había destacado por recuperar la Plaza de Armas, acto por el cual llevó su nombre hasta el cambio de 1902 por el que lleva hoy como Parque de la Independencia.
En 1898, como miembro del ayuntamiento exigió y logró un acuerdo oficial que suprimía los abusivos derechos que tenían hasta entonces los militares españoles y sus familiares, a quienes el municipio tenía que costearles hasta la limpieza de los zapatos.
Durante la Guerra del 95 integró y dirigió el Comité Revolucionario que apoyaba clandestinamente a los insurgentes. Dos de sus primos cayeron en combate y él se encargó de recuperar sus restos desde la manigua hasta el cementerio local.
De simple empleado que ganaba 17 pesos mensuales, logró honradamente alcanzar altos puestos en compañías azucareras del territorio. Así llegó a ser Presidente de la Compañía del Central Santa Teresa ;Vice-Presidente de la compañía del Central Resulta; Presidente de la Compañía Eléctrica de Sagua, inaugurándose en su mandato la planta que suministraba energía al poblado; trabajó para la familia de Juan de Dios de Oña, de la cual fue su apoderado; Presidente en la década de loas años 20 de la Compañía de Seguros y Fianzas de Sagua, construyéndose bajo su mandato el Hotel Sagua, obra que defendió en toda su magnitud pese a la oposición que enfrentó en la época caracterizada por un crack bancario. Presidente de la Cámara de Comercio; Presidente de la Fundación Oña-Ribalta la cual construyó el Asilo de Ancianos y el Hospital de Maternidad, hoy escuela Manuel Ascunce. ; Presidente del Casino de Artesanos; miembro de la directiva del Casino Español y Presidente del Liceo.
Desde el año de 1900 formó un hogar con Clemencia Machado, hija por adopción de Francisco de Paula Machado y hermana de Evangelina Cossio, ambas figuras tratadas ya en programas anteriores. De esta unión matrimonial nacieron siete hijos.
Su esposa falleció prematuramente a los 31 años. Para honrar su memoria, Tomasino trajo de Francia el reloj que aun da la hora en el frontispicio del campanario de la iglesia parroquial
Delfín Tomasino falleció en Sagua el 29 de enero de 1944 a la edad de 80 años.
Por nuestras calles caminan aun sus descendientes, nietos y bisnietos, de apellido Castañeda Tomasino.
NOTA: A Sonia y Manolo el agradecimiento por haber facilitado material e información para el desarrollo de este trabajo.

martes, 17 de agosto de 2010

“Z” “La dama del paraguas” o “La número 10” Elvira Delmonte Lamar, simplemente Chacha.

Por: Dr.Sc. Raúl Villavicencio Finalé
Elvira Delmonte Lamar más conocida cariñosamente en su época como Chacha Delmonte no es sagüera, pero por su trayectoria como heroína de la estirpe de Mariana Grajales, se ganó muy merecidamente el cariño de esta localidad. Nació en Matanzas en 1854 pero en este territorio se destacó por haber consagrado los mejores años de su vida a la causa de la independencia de Cuba. La familia se estableció primero en el poblado de Santo Domingo y aun siendo adolescente se involucró en la Guerra Chiquita. Después de esta guerra, la familia se estableció en Sagua la Grande. Al estallar la Guerra del 95, Chacha se convirtió en un poderoso auxiliar de la Brigada de Sagua dirigida por el Brigadier José Luís Robau. Creó para ello de manera clandestina un Comité Patriótico de Damas.El apoyo a la Guerra consistió en envíos de noticias y correos, armas, explosivos, medicinas, zapatos, banderas, etc. Una de estas banderas, expuesta hoy en el Museo Local, fue transportada por Chacha escondida bajo la falda de su vestido. Se le conoció en el campo insurrecto por sus nombres de guerra, tales como “Z”, “La Dama del Paraguas” y “La número 10”. Su casa en la calle de Céspedes, en muchas ocasiones, fue el punto de reuniones secretas del mencionado Comité, en cuya puerta hacia guardia una fiel sirvienta doméstica para evitar ser sorprendidas por el ejército español. El propio General José Luis Robau le agradeció en una carta escrita a fines de la Guerra, todos los servicios que había prestado a la causa independentista.Después de la Guerra se le responsabilizó con el archivo municipal hasta 1920 en que se trasladó para la Habana donde fallece a los 74 años un 20 de febrero de 1928. El 20 de mayo de 1944, la Escuela Superior de Varones, le rindió un merecido homenaje colocando una tarja de mármol al frete de su casa donde aun permanece.

lunes, 16 de agosto de 2010

Hoteles en Sagua la Grande. Una historia que asombra.

Por: Ing. Yoel Rivero Marín y DrSc. Raúl Villavicencio Finalé.
El primer hotel que aparece recogido por la historia de Sagua la Grande el “Hotel de Cherepa” ubicado supuestamente en la calle Ribera y propiedad de José Virgil, aparece en el año 1825 con fonda y posada. El conocido y entusiasta “fundador” fue muy querido por los sagüeros hasta 1860 en que murió.
Durante la primera mitad del siglo XIX se construyen muchos pequeños hoteles y Posadas que cambiaban de nombre y de lugar constantemente, por lo que nos resulta muy difícil tener claridad de todos ellos. En el año 1893 surge uno de los hoteles más importantes de la ciudad, el Hotel Telégrafo. Ubicado frente al parque la Libertad en el edificio que hoy ocupa el PCC de la localidad. En el año 1902 era un hotel de primera clase, único de su tipo en Sagua. Ya en el siglo, en Marzo de 1943 pasa a la nueva ubicación que tiene en la actualidad, en la esquina de las calles Martí y Calixto García. Según consta en el periódico Mensaje tenía cómodas y ventiladas habitaciones, con agua fría y caliente. En el año 1895 surge el Hotel Siglo XX fabricado por un señor español llamado Evaristo Otero quien fuera su primer propietario, quien lo mantuvo por 10 años. En el mismo existía restaurante, bar, tiendas, salas de juego, expendio de alimentos y otros servicios que lo convertían en un moderno paso de avance para la hotelería de la ciudad. Contaba con 40 habitaciones, de las cuales 34 eran para alquilar. Este hotel constituyó el núcleo central de todo el comercio de la ciudad y fue patrocinado por varios de los clubes de la ciudad, como el Rotario y el de los Leones. Ya en los años 50 partes del hotel comenzaron a ser arrendadas hasta el triunfo de la Revolución en 1959 que fue intervenido. En 1970, dado su deterioro, es cerrada gran parte de la instalación, quedando algunos servicios hasta 1986 que tras el paso del huracán Kate los deterioros se intensificaron y muchos de sus locales pasaron a casas para los damnificados. Este Hotel Siglo XX estaba situado en una zona céntrica de la ciudad y de gran actividad comercian, en el Callejón de la Plaza vieja esquina a Carmen Ribalta y cercano a otros Hoteles con el Nacional, donde trabajó el famoso campeón de boxeo Kid Nacional, ubicado en Céspedes y el mismo Callejón de la Plaza, frente por frente al Siglo XX se encontraba el Hotel Plaza.
Otro de los hoteles que se recuerdan en la ciudad es el Hotel Paradero, ubicado en Martí y Máximo Gómez, hoy en derrumbe frente a la Terminal de Ómnibus. El Hotel “Hospedaje” construido a fines del siglo XIX en los altos de la recordada quesera es otra de las instituciones de este tipo en la ciudad. En la esquina de la actual ESBU José Martí se encontraba el hotel “Cuatro naciones”, en la calle Céspedes se recuerda al hotel Amaro. El Hotel Sagua también es otro de los majestuosos exponentes de la hotelería en Sagua, construido entre los años 1925 y 1927. De él ya hablamos en emisiones anteriores. El famoso Hotel Unión es el que se le llamó el Hotel Embrujado, fue construido en el año 1902 pertenecía a Francisco Goñi, su dirección es Carmen Ribalta 129, hoy es un edificio donde aún habitan varios sagüeros. También en el año 1902 fueron construidos: el Gran Hotel y restaurante “Pasaje” propiedad de Fernández y Arniella, ubicado en Martí 36, esquina Carmen Ribalta y el Hotel de Teodomiro Peña ubicado en Céspedes 124.
En el año 1902 se recuerdan dos Fondas con Hospedajes, una ubicada en Céspedes 136 y su dueño era Wong Paen Lien, y la otra ubicada en la plaza del Mercado, propiedad de Fernándo Cantón. En el año 1894 surge la Fonda con posada “La Nivaria” ubicado en Estrella, hoy Maceo, esquina San Elías, hoy Calixto García. En Cayo Esquivel existieron dos hoteles, uno llamado Hotel Ortiz y el otro perteneciente a Morejón. En el poblado de Isabela de Sagua existieron varios hopteles, en 1894 estaba el hotel “La Catalana”, en 1902 Hotel-Restaurante-Café de Gabino Valdéz, ubicado en la Calle Independencia, calle donde también se crearon en ese año el Hotel-Restaurante-Café- Baños de e Miguel Puignau y el Hotel “Correo” de Ángel C. Valdéz. En ese año surge el Hotel de Agustín Herrera en ese poblado costero y otros dos llamados El Gato negro y el Miramar, este último propiedad de Saborido. En otro de los poblados costeros de Sagua, en Uvero se recuerda aún el hotel “ Mariluna” propiedad de Erasmo López con 8 habitaciones. Existieron muchos hoteles más, pero muchos de ellos se han perdido en la historia.

Carlos Alfert y Leiva. Un sagüero ilustre.

Por: Raúl Villavicencio Finalé
Carlos Alfert y Leiva, nació en este poblado de Sagua la Grande un 7 de agosto de 1852, en el seno de una familia humilde. De su unión con la remediana Magdalena Arios, surgiría una gran familia que se extendería hasta los días de hoy y un ejemplo de ello son los Manero Alfert y los Guardiola Alfert que aun conviven con nosotros en la diaria cotidianidad. Al fondo del Teatro Uriarte, con el frente para la calle Amistad, hoy Carmen Ribalta, levantó la casa familiar, la cual a pesar de su estado ruinoso, se mantiene aun en pie gracias a la solidez de sus paredes. En 1878, con 19 años, trabajó para la firma comercial de Moré y Ajuria. En ese mismo año ingresó a la vida política como concejal del Ayuntamiento local, y fue miembro fundador de la Logia Masónica a la cual donó en 1914 el terreno donde existe actualmente.
Desde su puesto en el ayuntamiento, ya fuera como concejal o Alcalde, luchó denodadamente por la urbanización de Sagua, lo cual se corrobora con su participación activa en la constitución del Cuerpo de Bomberos al que donó parte de su material. En 1887 Dotó a Sagua de un matadero. En 1893 gestionó la construcción del acueducto de Viana. En 1897 asumió la alcaldía de una Sagua en ruinas, hambrienta y azotada por epidemias a causa de la Guerra de Independencia y la Reconcentración de Weyler, para aliviar dicha situación creó las cocinas económicas que repartían hasta 32 000 comidas diarias y creó un dispensario para niños pobres.
En 1898 abandonó la Isla por amenazas de muerte recibidas del elemento español más recalcitrante. En 1900, de nuevo en Sagua ya en Cuba independiente, es elegido como miembro del ayuntamiento. Por su iniciativa se produjo la siembra del Árbol de la Libertad en el Parque El Pelón y brindó todo su apoyo para la construcción del Mausoleo a los Mártires de la Patria. En 1902 Organizó las fiestas por el nacimiento de la República. A él se debe la creación del álbum de fotografías que recoge tal acontecimiento. En 1904, siendo alcalde de Sagua, construyó el Kiosco en el Parque de la Libertad que llevó su nombre. En 1906 promovió la construcción de Los Jesuitas en el lugar que ocupan hoy.
En 1911 presidió el Comité Pro-Albarrán y por su destacada labor en el mismo, le fue otorgado el honor de develar la estatua erigida al insigne médico sagüero. Fue por ello premiado por el ayuntamiento con medalla de oro. En ese mismo año se enfrascó en la tarea de construir un palacio de gobierno municipal en el lugar que ocupa hoy la Pizzería y el parque posterior, sueño este que no pudo ver cumplido por falta de presupuesto. En 1912, ante la apatía oficial, asumió en su propia casa las festividades por el centenario de la fundación de Sagua. En 1919, aportó dinero para la compra del nuevo carro de bomberos que adquirió la municipalidad. En 1920 construyó e inauguró el edificio de Correos y Telégrafos, hoy ocupado por la Asamblea del Poder Popular. Por su magnificencia, el mismo fue tomado como referencia para todo el país. En 1921 fue reconocido como Hijo Predilecto de Sagua, recibiendo por ello un hermoso diploma acreditativo. Aun se le recuerda por el viejo muelle en Isabela que lleva su nombre y por los grandes almacenes de su propiedad que aun se mantienen en pie.

viernes, 13 de agosto de 2010

Breve esbozo de las publicaciones periódicas en el siglo XIX en Sagüa la Grande.

Lic. Adrián Miranda Torres
Lic. Mercedes O. Rodríguez Díaz.
En 1812 se decreta la libertad de imprenta hecho que coincide con la fundación de la Villa de Sagüa la Grande.
En la segunda mitad del siglo XIX (1852), surge en Sagüa la Grande la primera publicación periódica con el título ¨ La Hoja Económica del Puerto de Sagüa la Grande, fundada por Antonio M. Alcocer. A iniciativa (junto a la primera imprenta) del Teniente Gobernador Militar de la Jurisdicción de Sagüa la Grande Don Joaquín Fernández Casariego.
La Hoja Económica del Puerto de Sagüa la Grande es sustituida por El Sagüa 1862 extendiendo su existencia por una década más, junto a esta surge” La Colmena” y en los años 70 surgen ¨ El Comercio (1871) y ¨ La Luz ¨, (1878) que circularon hasta fines del siglo ganándose el primero el calificativo del
Decano de la prensa sagüera.¨
A partir de 1878 se conceden a Cuba algunas libertades políticas y se modifica el régimen de facultades omnímodas aunque sin suprimir por completo las prerrogativas extraordinarias y las extralimitaciones de los gobernantes generales.
Entre las concesiones se encontraban el derecho a organizarse en partidos políticos, el de realizar propaganda política pacífica por medio de la prensa y la tribuna. Estos antecedentes pueden dar respuesta a la explosión de las publicaciones periódicas en la siguiente década. Nada menos que veintiocho publicaciones circularon en la década (80-90), veintiséis de ellas nacidas en la etapa, diez en el primer quinquenio y dieciséis en el segundo pasando solo a la próxima una, y en la cual ven la luz catorce nuevas publicaciones fundamentalmente en la segunda mitad.
Cuarenta y cinco publicaciones avalan la prolifera creación en materia de prensa en Sagüa a través de la segunda mitad del siglo XIX. Sobresalen por su genuina expresión de la literatura doce las que dividimos atendiendo a.

Secciones literarias.
1- La Hoja Económica del Puerto de Sagüa la Grande
2- El Sagüa
3- La Colmena
4- El Comercio
Especialidades en literatura
1- La Idea
2- El Brujo
3- El Confidente
4- Las Brisas
5- La Floresta Sagüera
6- Sagüa Pintoresca
7- El Heraldo
8- Sagüa Cómica

Como una de las figuras mas sobresalientes se destaca, en primer lugar por su activa colaboración y como fundador de varias publicaciones Francisco Rosales, colaboró en ¨ La Situación(84-88), fundador de ¨ El Brujo(83-84), ¨ Sagüa Pintorescas(88) y ¨ Sagüa Cómica (95), en menor medida aparecen, Antonio Hurtado del Valle, en ¨ El Comercio (Periódico español enemigo acérrimo de Cuba) (71-99), ¨ El Brujo(83-84), Francisco Canto en ¨ La voz del Pueblo (85), ¨ Sagüa Pintoresca (88) Miguel A. Ramos en ¨ El Popular (96-98), y ¨ Sagüa Pintoresca (88).
Mención aparte hacemos a la figura de Antonio Miguel Alcocer y Jaumé quien fuera el pionero de la prensa sagüera. Fundador y productor de la primera publicación periódica sagüera ¨ La hoja económica del puerto de Sagüa la Grande y su continuador ¨ El Sagüa ¨. Quien tuvo una descendencia de destacados literatos y estudiosos del quehacer sagüero como lo patentiza su nieto Antonio Miguel Alcocer quien escribiera ¨ El periodismo en Sagüa ¨ y ¨ La Historia de la Villa de Sagüa la Grande ¨ entre sus obras más notables las que fueron imprimidas en 1901 y 1905 respectivamente.
PUBLICACIONES ASOCIADAS:
http://saguaviva.blogspot.com/2008/11/los-peridicos-en-sagua-la-grande-i.html
http://saguaviva.blogspot.com/2008/11/los-peridicos-en-sagua-la-grande-ii.html

lunes, 2 de agosto de 2010

Hotel Sagua, breve historia con nostalgia.

Según consta en el periódico sagüero “El Liberal” del año 1927 el Hotel Sagua se inauguró en ese año, constituyendo desde ese mismo momento un símbolo arquitectónico para la próspera Villa del Undoso. El edificio posee la fachada principal hacia la calle Carmen Ribalta con número180 y otra fachada al Parque “Albarrán”. En el vértice que generan las dos fachadas principales aparece el acceso principal que consiste en un portal octogonal que da paso a un pequeño vestíbulo. Así se accede al área de carpeta, al restaurante, al bar, la cocina, baños, almacenes y oficinas. Por Carmen Ribalta existe un acceso de servicios. Una escalera de caracol da acceso a los niveles superiores de habitaciones. En fachada, cada nivel de piso tiene un tratamiento de diseño decorativo distinto al resto. En su azotea existió una pérgola de madera que servía de solario y aparentaba ser un quinto nivel. El Hotel fue concebido en 1925 por la Compañía de Seguros y Finanzas de Sagua a un costo de $300 mil pesos y la construcción tardó solo dos años para completarse, quedando listo para su explotación en 1927 y representando uno de los hoteles más lujosos de la época y el más moderno de la región por su equipamiento, mobiliario, y diseño.Hoy su estado constructivo es muy lamentable y aún así constituye una edificación magestuosa para todo aquel que se detiene a mirarlo.