Abelardo Moreno Bonilla (1913-1992). Biólogo y profesor universitario. Considerado el zoólogo cubano más destacado de todos los tiempos.
Abelardo Moreno Bonilla nació en el poblado de Viana, del municipio Calabazar de Sagua -perteneciente a la antigua provincia de Las Villas-, el 13 de febrero de 1913. Fue hijo del matrimonio formado por Enrique Bonilla Quevedos y Juana María Moreno Jiménez. Posteriormente, cuando cumplió los 6 años, la familia tomó residencia en Sagua la Grande, con el propósito de que el pequeño pudiera cursar allí sus primeros estudios.
Tras la muerte de su padre, cuando Moreno Bonilla apenas tenía quince años de edad, se vio obligado a comenzar su vida laboral. Para contribuir al sostén de la familia, impartió clases de enseñanza primaria, entre 1928 y 1929, en el Colegio "José Martí" de Sagua la Grande. Lo hizo después también en el Instituto de Segunda Enseñanza (bachillerato), en las materias de historia natural y agricultura, desde 1929 hasta 1933.
Con posterioridad, y por concurso de oposición, obtuvo una plaza de profesor en el Instituto de La Habana (1933 1934), donde impartió, en la sesión nocturna, clases teóricas y prácticas de las mismas materias. A partir de 1935, y hasta 1942, se desempeñó como profesor de historia natural en el Colegio "Sepúlveda" y en el Instituto "Edison".
En 1934, con sólo veintiún años de edad, se recibió como doctor en ciencias naturales en la Universidad de La Habana, con diploma de honor. Además, obtuvo como premio extraordinario una beca para continuar estudios en el extranjero.
Entre 1935 y 1937 compartió su actividad docente entre la enseñanza secundaria y la Universidad de La Habana, donde impartió, en la asignatura de zoología general, las clases teóricas y las prácticas de laboratorio. De igual forma, inició las excursiones estudiantiles para la investigación de campo en la cátedra de zoología, como resultado de las cuales coleccionó ejemplares que utilizó en sus cursos.
Con el mismo propósito, elaboró el texto Zoología General, en tres volúmenes, basado en elementos de la fauna cubana. A partir de 1937, y hasta 1939, se desempeñó como profesor agregado de zoología en la propia Universidad, simultaneando esta especialidad con la enseñanza de la zoología general.
Durante esos años tuvo además a su cargo las asignaturas de ictiología y malacología, en sustitución del doctor Carlos de la Torre, con quien había establecido correspondencia desde muy joven, cuando comenzó a coleccionar caracoles y arácnidos -entre otras especies- que enviaba al destacado naturalista.
Dentro del grupo de los caracoles hallados por Moreno Bonilla, se encontró uno desconocido hasta entonces para la ciencia, que el propio Carlos de la Torre clasificó como Urocoptes Moreno, en honor de quien llegó a ser su discípulo más destacado.
En el verano de 1939, Moreno Bonilla concluyó un curso especial de zoología en la Universidad George Washington, de Estados Unidos, y en 1940 asistió a otro sobre ornitología en el National Museum of Natural History, en la ciudad norteamericana de Washington.
Desde 1941, y hasta 1955, impartió las asignaturas de Fauna de Cuba y de Ornitología en la Escuela de Verano, a la vez que redactaba numerosos textos. En 1947 se le confirió la categoría de Profesor Titular, que desempeñó hasta principios de la década de 1960, dedicando sus empeños a incentivar el interés de los estudiantes por las asignaturas que impartía, a la vez que promovía el trabajo independiente y estimulaba sus ambiciones en el campo de la investigación.
Simultáneamente con su labor docente, desempeñó otras responsabilidades, como la de vicedecano de la Facultad de Ciencias de la Universidad de La Habana, entre 1940 y 1953; la de director del Museo “Felipe Poey”, desde 1948 hasta 1962, y la de director del Departamento de Zoología de la Escuela de Ciencias Biológicas de la Universidad de La Habana, de 1962 a 1964.
Ingresó en 1949 en la Real Academia de Ciencias Médicas, Físicas y Naturales de La Habana de la Habana, en la que fue promovido a la condición de miembro de número en 1955, con su trabajo “Los refugios naturales y parques nacionales: su importancia en la protección y conservación de la naturaleza”. En el mismo ámbito presentó, el 14 de junio de 1957, el trabajo “Conservación de recursos naturales renovables”, que permanece inédito.
Desde su temprana juventud, Moreno Bonilla se pronunció contra las gestiones de los gobiernos represivos y corruptos que se sucedieron a lo largo de la República en la primera mitad del siglo, manteniendo estrechas relaciones con representantes de los sectores de izquierda, y, entre ellos, con destacadas figuras del movimiento revolucionario cubano. Tras el triunfo de la Revolución Cubana, en 1959, asumió múltiples responsabilidades, a los efectos de propiciar la incorporación de la Universidad de La Habana al proceso de transformaciones que se iniciaba en el país. Asimismo, se incorporó sistemáticamente, como machetero, en las zafras azucareras, desde 1965 hasta 1970.
Perteneció a sociedades y organizaciones científicas nacionales e internacionales, e intervino en numerosos eventos científicos, tanto en Cuba como en el extranjero, realizando cuantiosos aportes a su especialidad.
Científico consagrado al estudio riguroso de diversas ramas de la biología, fue autor de más de cien publicaciones, entre artículos y libros. Entre sus trabajos más destacados están: “La Zachrysia trinitaria y sus más cercanas relaciones específicas”; “Hospederos intermediarios de la Fasciola hepática en Cuba”; “La reproducción del género Mastigoproctus en Cuba”; “La situación de las aves migratorias en Cuba”; “Conservación de la fauna en Cuba”; “La migración de la paloma rabiche”; “La fauna de la Península de Hicacos, Matanzas”; “Fauna de Aves en Pinares de Mayarí”, y “El Soledonon cubanus y su estatus en Cuba”. De igual significación es su obra Notas de Ornitología Cubana (1940), de interés para ornitólogos, profesores e investigadores de zoología, instituciones científicas, universidades, museos de historia natural, áreas protegidas, reservas de fauna y jardines zoológicos, así como su Ideas fundamentales para la construcción de un Zoológico (1986).
Fue fundador de la Academia de Ciencias de Cuba, en 1962, y hasta su jubilación se dedicó por entero a las labores de aquella institución, en su Consejo Científico, así como al Acuario Nacional, al Parque Zoológico de La Habana, y a la concepción y construcción del Parque Zoológico Nacional. Ingresó en el Partido Comunista de Cuba en 1966.
Por su labor profesional y política, fue merecedor de gran número de reconocimientos, como la Distinción Vanguardia Nacional (1976); la Distinción por la Cultura Nacional (1981); la Orden “Carlos J. Finlay” (1981); la Orden “Frank País” de Primer Grado (1982); la Medalla Za Zasluhy O. Hlami Praku, de Checoslovaquia (1982); las categorías de Miembro de Honor de la Sociedad Cubana de Ciencias Biológicas (1985) y de Miembro de Honor de la Sociedad Latinoamericana de Parques Zoológicos, Acuarios y Afines (1991).
Abelardo Moreno Bonilla falleció en la ciudad de La Habana el 3 de mayo de 1992.
Tomado de: http://www.encaribe.org/index.php?option=com_content&view=article&id=2316:abelardo-moreno&catid=92:ciencias&Itemid=97
Abelardo Moreno Bonilla nació en el poblado de Viana, del municipio Calabazar de Sagua -perteneciente a la antigua provincia de Las Villas-, el 13 de febrero de 1913. Fue hijo del matrimonio formado por Enrique Bonilla Quevedos y Juana María Moreno Jiménez. Posteriormente, cuando cumplió los 6 años, la familia tomó residencia en Sagua la Grande, con el propósito de que el pequeño pudiera cursar allí sus primeros estudios.
Tras la muerte de su padre, cuando Moreno Bonilla apenas tenía quince años de edad, se vio obligado a comenzar su vida laboral. Para contribuir al sostén de la familia, impartió clases de enseñanza primaria, entre 1928 y 1929, en el Colegio "José Martí" de Sagua la Grande. Lo hizo después también en el Instituto de Segunda Enseñanza (bachillerato), en las materias de historia natural y agricultura, desde 1929 hasta 1933.
Con posterioridad, y por concurso de oposición, obtuvo una plaza de profesor en el Instituto de La Habana (1933 1934), donde impartió, en la sesión nocturna, clases teóricas y prácticas de las mismas materias. A partir de 1935, y hasta 1942, se desempeñó como profesor de historia natural en el Colegio "Sepúlveda" y en el Instituto "Edison".
En 1934, con sólo veintiún años de edad, se recibió como doctor en ciencias naturales en la Universidad de La Habana, con diploma de honor. Además, obtuvo como premio extraordinario una beca para continuar estudios en el extranjero.
Entre 1935 y 1937 compartió su actividad docente entre la enseñanza secundaria y la Universidad de La Habana, donde impartió, en la asignatura de zoología general, las clases teóricas y las prácticas de laboratorio. De igual forma, inició las excursiones estudiantiles para la investigación de campo en la cátedra de zoología, como resultado de las cuales coleccionó ejemplares que utilizó en sus cursos.
Con el mismo propósito, elaboró el texto Zoología General, en tres volúmenes, basado en elementos de la fauna cubana. A partir de 1937, y hasta 1939, se desempeñó como profesor agregado de zoología en la propia Universidad, simultaneando esta especialidad con la enseñanza de la zoología general.
Durante esos años tuvo además a su cargo las asignaturas de ictiología y malacología, en sustitución del doctor Carlos de la Torre, con quien había establecido correspondencia desde muy joven, cuando comenzó a coleccionar caracoles y arácnidos -entre otras especies- que enviaba al destacado naturalista.
Dentro del grupo de los caracoles hallados por Moreno Bonilla, se encontró uno desconocido hasta entonces para la ciencia, que el propio Carlos de la Torre clasificó como Urocoptes Moreno, en honor de quien llegó a ser su discípulo más destacado.
En el verano de 1939, Moreno Bonilla concluyó un curso especial de zoología en la Universidad George Washington, de Estados Unidos, y en 1940 asistió a otro sobre ornitología en el National Museum of Natural History, en la ciudad norteamericana de Washington.
Desde 1941, y hasta 1955, impartió las asignaturas de Fauna de Cuba y de Ornitología en la Escuela de Verano, a la vez que redactaba numerosos textos. En 1947 se le confirió la categoría de Profesor Titular, que desempeñó hasta principios de la década de 1960, dedicando sus empeños a incentivar el interés de los estudiantes por las asignaturas que impartía, a la vez que promovía el trabajo independiente y estimulaba sus ambiciones en el campo de la investigación.
Simultáneamente con su labor docente, desempeñó otras responsabilidades, como la de vicedecano de la Facultad de Ciencias de la Universidad de La Habana, entre 1940 y 1953; la de director del Museo “Felipe Poey”, desde 1948 hasta 1962, y la de director del Departamento de Zoología de la Escuela de Ciencias Biológicas de la Universidad de La Habana, de 1962 a 1964.
Ingresó en 1949 en la Real Academia de Ciencias Médicas, Físicas y Naturales de La Habana de la Habana, en la que fue promovido a la condición de miembro de número en 1955, con su trabajo “Los refugios naturales y parques nacionales: su importancia en la protección y conservación de la naturaleza”. En el mismo ámbito presentó, el 14 de junio de 1957, el trabajo “Conservación de recursos naturales renovables”, que permanece inédito.
Desde su temprana juventud, Moreno Bonilla se pronunció contra las gestiones de los gobiernos represivos y corruptos que se sucedieron a lo largo de la República en la primera mitad del siglo, manteniendo estrechas relaciones con representantes de los sectores de izquierda, y, entre ellos, con destacadas figuras del movimiento revolucionario cubano. Tras el triunfo de la Revolución Cubana, en 1959, asumió múltiples responsabilidades, a los efectos de propiciar la incorporación de la Universidad de La Habana al proceso de transformaciones que se iniciaba en el país. Asimismo, se incorporó sistemáticamente, como machetero, en las zafras azucareras, desde 1965 hasta 1970.
Perteneció a sociedades y organizaciones científicas nacionales e internacionales, e intervino en numerosos eventos científicos, tanto en Cuba como en el extranjero, realizando cuantiosos aportes a su especialidad.
Científico consagrado al estudio riguroso de diversas ramas de la biología, fue autor de más de cien publicaciones, entre artículos y libros. Entre sus trabajos más destacados están: “La Zachrysia trinitaria y sus más cercanas relaciones específicas”; “Hospederos intermediarios de la Fasciola hepática en Cuba”; “La reproducción del género Mastigoproctus en Cuba”; “La situación de las aves migratorias en Cuba”; “Conservación de la fauna en Cuba”; “La migración de la paloma rabiche”; “La fauna de la Península de Hicacos, Matanzas”; “Fauna de Aves en Pinares de Mayarí”, y “El Soledonon cubanus y su estatus en Cuba”. De igual significación es su obra Notas de Ornitología Cubana (1940), de interés para ornitólogos, profesores e investigadores de zoología, instituciones científicas, universidades, museos de historia natural, áreas protegidas, reservas de fauna y jardines zoológicos, así como su Ideas fundamentales para la construcción de un Zoológico (1986).
Fue fundador de la Academia de Ciencias de Cuba, en 1962, y hasta su jubilación se dedicó por entero a las labores de aquella institución, en su Consejo Científico, así como al Acuario Nacional, al Parque Zoológico de La Habana, y a la concepción y construcción del Parque Zoológico Nacional. Ingresó en el Partido Comunista de Cuba en 1966.
Por su labor profesional y política, fue merecedor de gran número de reconocimientos, como la Distinción Vanguardia Nacional (1976); la Distinción por la Cultura Nacional (1981); la Orden “Carlos J. Finlay” (1981); la Orden “Frank País” de Primer Grado (1982); la Medalla Za Zasluhy O. Hlami Praku, de Checoslovaquia (1982); las categorías de Miembro de Honor de la Sociedad Cubana de Ciencias Biológicas (1985) y de Miembro de Honor de la Sociedad Latinoamericana de Parques Zoológicos, Acuarios y Afines (1991).
Abelardo Moreno Bonilla falleció en la ciudad de La Habana el 3 de mayo de 1992.
Tomado de: http://www.encaribe.org/index.php?option=com_content&view=article&id=2316:abelardo-moreno&catid=92:ciencias&Itemid=97
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