En la tarde de este lunes 10 de diciembre me llené de orgullo como padre y como sagüero en un concierto que ofrecieran los alumnos de la Academia de Música “Antonino Fabre Ruedas” en el Museo de la Música “Rodrigo Prats”, que desde las 4 de la tarde y durante una hora deleitó a todos los presentes.
Como padre pude ver a mi hija interpretando dos magníficas piezas, una con su instrumento, el Clarinete, y otra al piano, la sonatina # 2 de Clemente, que sin dudas me sorprendió por su desempeño, a pesar de la edad y del público exigente que tenía frente a ella. Como sagüero me llené de satisfacción al ver todos los niños de la academia, una de las únicas tres de su tipo existentes fuera de capitales de provincia en Cuba, presentándose en un concierto dedicado al bicentenario de la Villa de la Purísima Concepción de Sagua la Grande con sorprendente desempeño, que al decir del propio director del museo de la Música, José Luís Pérez Machado: “Estos niños se han presentado en otras oportunidades aquí, pero en esta se les nota un notable crecimiento musical y en ellos se vislumbra esa necesaria cantera de músicos que antaño regocijaba a la ciudad, dotada de importantes centros de estudios musicales que se encontraban olvidados en el tiempo” .
Este concierto fue una de las tantas actividades que se realizan en la ciudad para festejar los 200 años de fundada la Villa y en él pude constatar la madurez que va alcanzando una joven Academia que lleva el nombre de uno de los pedagogos musicales que más historia hizo en este rincón del centro norte de Cuba.
Mi hija me sorprendió en este concierto. Viéndola tocar el piano, me remonté a aquellos años cuando alumnos de las Academias de Conchita Rodríguez o del propio Fabre daban vida al movimiento cultural de esta ciudad que ya cumple sus dos siglos de existencia.
Aquí dejo a mis lectores con estas dos piezas, ambas incluidas en el programa de estudios para los alumnos de clarinete de segundo año en la enseñanza musical cubana.
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