¿Qué había en la manzana que ocupa hoy el Parque Infantil de Sagua la Grande?.
A fines del siglo XIX esta plazoleta era un lugar despoblado. Con el nacimiento de la República mediatizada por iniciativa de alguien que desconocemos comenzó a nombrarse como “Plaza General Peraza” en honor al insigne sagüero Francisco Peraza y Delgado, quien fuera miembro del Estado Mayor del General Antonio Maceo durante la Guerra del 95.
Pero la historia de este lugar estará además ligada a otra figura sagüera de renombre, me refiero a Don Francisco de Paula Machado a quien se le conocía más como “Pancho Machado”.
Este ilustre sagüero se destacó durante la reconcentración de Weyler por salvar a los niños que padecían de ese bestial y genocida método del tristemente célebre Capitán General español.
Para ellos creó, desde su posición de alcalde local, asilos que los salvó de la miseria. Terminada la guerra, el Gobierno interventor norteamericano lo nombró por sus cualidades Delegado Especial para la reorganización de la educación en la arrasada Isla. Terminada esta labor, al entrevistarse con Leonardo Word el representante de los EE.UU. en Cuba renunció al pago que le correspondía pidiendo en su lugar una escuela para Sagua la Grande, la cual por su insistencia fue concedida y construida en este lugar en el que se inauguró el 20 de mayo de 1903. En agradecimiento fue bautizada como “Escuela Nro 1 Francisco Machado”. Como muestra de la ingerencia que se sufría entonces fue construida siguiendo rígidamente el estilo arquitectónico norteamericano de esa época. Durante 20 años esta escuela fue el centro educativo de la región, en ella se celebraban exámenes de ingreso al magisterio, escuelas de verano, conferencias pedagógicas, reuniones importantes de la localidad y era la sede de la Asociación de Maestros.
El 5 de junio de 1924 un sospechoso y voraz incendio la redujo a cenizas perdiendo Sagua el emblemático local. Nuevamente el área quedó despoblada por un tiempo hasta que volvió a construirse en ella de nuevo.
El lugar quedó como una explanada vacía hasta los años 40 del siglo pasado en que se construyó en él el actual parque infantil, bautizado como General Francisco Peraza.
Como lo más significativo en este parque es la estatua a las madres que posee en su centro, se le conoce también como parque de las madres.
La iniciativa de erigirla se debe al periodista sagüero Enrique Isoba Toledo, presidente entonces de la Asociación de Corresponsales de Prensa de Sagua la Grande.
La obra pertenece al escultor Fernando Boada y fue esculpida sobre mármol extraído de la cantera de Sagua la Grande donado a la ciudad por su dueño.
Para el rostro de la cariñosa madre que acoge al hijo en sus brazos se escogió a la sagüera Eloisa del Valle, esposa de Rubén Tejerina, también periodista local y abuelos del cantante del mismo nombre.
El monumento fue inaugurado el 20 de mayo de 1945 a las 10 y 30 de la mañana. A partir de entonces la presencia de la madre protectora de la niñez se nos presenta como un símbolo maternal que vigila atentamente el juego de los niños que acuden a este histórico lugar.
Pero la historia de este lugar estará además ligada a otra figura sagüera de renombre, me refiero a Don Francisco de Paula Machado a quien se le conocía más como “Pancho Machado”.
Este ilustre sagüero se destacó durante la reconcentración de Weyler por salvar a los niños que padecían de ese bestial y genocida método del tristemente célebre Capitán General español.
Para ellos creó, desde su posición de alcalde local, asilos que los salvó de la miseria. Terminada la guerra, el Gobierno interventor norteamericano lo nombró por sus cualidades Delegado Especial para la reorganización de la educación en la arrasada Isla. Terminada esta labor, al entrevistarse con Leonardo Word el representante de los EE.UU. en Cuba renunció al pago que le correspondía pidiendo en su lugar una escuela para Sagua la Grande, la cual por su insistencia fue concedida y construida en este lugar en el que se inauguró el 20 de mayo de 1903. En agradecimiento fue bautizada como “Escuela Nro 1 Francisco Machado”. Como muestra de la ingerencia que se sufría entonces fue construida siguiendo rígidamente el estilo arquitectónico norteamericano de esa época. Durante 20 años esta escuela fue el centro educativo de la región, en ella se celebraban exámenes de ingreso al magisterio, escuelas de verano, conferencias pedagógicas, reuniones importantes de la localidad y era la sede de la Asociación de Maestros.
El 5 de junio de 1924 un sospechoso y voraz incendio la redujo a cenizas perdiendo Sagua el emblemático local. Nuevamente el área quedó despoblada por un tiempo hasta que volvió a construirse en ella de nuevo.
El lugar quedó como una explanada vacía hasta los años 40 del siglo pasado en que se construyó en él el actual parque infantil, bautizado como General Francisco Peraza.
Como lo más significativo en este parque es la estatua a las madres que posee en su centro, se le conoce también como parque de las madres.
La iniciativa de erigirla se debe al periodista sagüero Enrique Isoba Toledo, presidente entonces de la Asociación de Corresponsales de Prensa de Sagua la Grande.
La obra pertenece al escultor Fernando Boada y fue esculpida sobre mármol extraído de la cantera de Sagua la Grande donado a la ciudad por su dueño.
Para el rostro de la cariñosa madre que acoge al hijo en sus brazos se escogió a la sagüera Eloisa del Valle, esposa de Rubén Tejerina, también periodista local y abuelos del cantante del mismo nombre.
El monumento fue inaugurado el 20 de mayo de 1945 a las 10 y 30 de la mañana. A partir de entonces la presencia de la madre protectora de la niñez se nos presenta como un símbolo maternal que vigila atentamente el juego de los niños que acuden a este histórico lugar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario