A Boris Rodríguez Fernández todos le llamaban loco cuando lo veían día y noche patinar por las calles de Sagua la Grande. A sus 33 años de edad perseveró y aún cuando no consiguió convertirse en un atleta de alto rendimiento en el patinaje de carrera en Cuba, sí logró formar un equipo infantil que se convirtió en uno de los mejores del país. Desde el 2006 participa como entrenador y árbitro en los juegos nacionales e incluso en algunos internacionales. Se graduó como licenciado en Cultura Física y dice que a su hijo desearía enseñarlo a patinar antes de caminar, pero los médicos no lo dejaron. Boris llegó, con el tiempo, a convertirse en alguien muy querido por el pueblo de Sagua. Parte de su vida la puedes conocer aquí en este espacio "La gente de mi pueblo" que se transmite cada domingo en Sagua Visión.
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