jueves, 4 de septiembre de 2008

La flauta mágica de Solís

Lic. José Luís Pérez Machado.

La academia “Aurora” fundada en 1860 por el Maestro Oriol Costa Sureda, enclavada en la actual calle Clara Barton entre Colón y Solís… ¿qué huella, qué impronta y legado nos regaló esta institución? .
Quiero que sepan que de este centro egresaron centenares de músicos de formación clásica sobre todo instrumentistas de piano, violín, flauta, clarinete, saxofón y trompeta, muchos convertidos en fértiles compositores, profesores y directores de agrupaciones de diversos formatos tanto de concierto como de música popular.
Pero quiero referirme a un fenómeno que identificó a la “Aurora” la existencia de la llamada “Generación Brillante”, esta promoción de músicos se caracterizó por el virtuosismo en sus ejecuciones instrumentales, por su labor pedagógica, por ser fértiles compositores, identificarse con la tendencia nacionalista en la música, por su humanismo y su sentimiento anticolonialista, por esas coincidencias no sólo en el tiempo sino estético, ético y nacional patriótico es que conforman la vanguardia musical del siglo XIX.
Los principales representantes de la “Generación Brillante de Siglo XIX” fueron el flautista Ramón Solís Fernández, el violinista y compositor Mario Arturo Valdés Costa y los Maestros, directores y compositores Jaime Prats Estrada, Manuel Costa Valdés y Antonio Fabre Rueda.
Sobre uno de ellos estaré conversando hoy con ustedes, el genial violinista Ramón Solís Fernández quien nació en nuestra villa el 1º de febrero de 1854, alumno emérito del Maestro Oriol Costa en la “Aurora”; su gran descubridor fue el afamado violinista y pianista José White en ocasión de una presentación de este en el saguero Teatro Lazcano en el año 1872. White al escuchar al virtuoso joven lo invitó a viajar a París, sin embargo, Solís prefirió ir hacia España donde estudió en el Real Conservatorio de Madrid donde alcanzó medalla de oro en un concurso en honor a los reyes de España quienes lo premiaron personalmente entre más de treinta instrumentistas concursantes, Solís no tardó en ocupar la primera flauta en la Orquesta Sinfónica de Madrid, su calidad interpretativa le permitió acompañar a importantes divas de la época como Blanca Donadio, Jenny Lind, María de Claus, la Nilson y la Pattif, entre otras.
Su éxito no sólo fue en España, también ocupó la primera flauta en la sinfónica del Teatro Metropolitano de New York donde fue calificado por la crítica como “flautista sin segundo”. Más tarde en París fue escuchado por los genios Strauss y Valverde en una memorable ejecución de la Flauta Mágica, de Mozart, allí la crítica parisina lo bautizó como “el primer flautista del mundo”. La Scala de Milán fue otra de las catedrales musicales conquistadas por el flautista saguero, allí también alcanzó la primera flauta de la orquesta sinfónica.
Su brillante carrera no alejó a Solís de Sagua adonde regresó definitivamente en 1888 para regalar su arte y compartir escenarios con importantes músicos cubanos y foráneos como el célebre pianista trinitario José Manuel “Lico” Jiménez, el matrimonio cienfueguero Guillermo Tomás y Ana Aguado o con el laureado pianista Giovanni Galván.
Nuestro Solís organizó conciertos con fines humanitarios, por ejemplo en septiembre del año 1888 ofreció un concierto en Palmira a favor de los danificados por un ciclón que en aquella época azotó a esa región. También muchas de sus recaudaciones las donó a la causa del proyecto martiano de la Guerra Necesaria a través de sus amigos los generales Manuel Marcano y Eusebio Hernández. En uno de sus viajes a Europa visitó el penal de Ceuta en el mediterráneo africano para socorrer a los prisioneros cubanos confinados allí por el régimen colonial español.
Este genuino y virtuoso músico saguero, representante de la “Generación Brillante del siglo XIX” falleció en nuestra villa el 10 de enero de 1891. La calle donde está enclavada su casa lleva su nombre, al igual que el anfiteatro de nuestra ciudad donde se erige su escultura de busto. Los sagueros tienen el privilegio de encontrar en el museo de la música la flauta original de este genial músico saguero y universal.

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