Han sido varias las formas que los sagüeros han ideado a través de su historia para establecer contacto entre ambas márgenes del río, porque Sagua es una de esas ciudades, de las tantas que existen en el mundo, que han crecido divididas por un río, lo cual acarrea siempre un serio problema de comunicación entre ambas partes que forman a la vez una misma unidad.
Como ya vimos anteriormente, el primer contacto entre ambos lados del río se estableció a través de la pintoresca chorrera que existió en el mayor bajo que posee este a la altura de la calle de Clara Barton. Por ella se cruzaba a caballo o simplemente a pie.
Durante todo el siglo XIX funcionó una balsa flotante entre ambas márgenes, conocida como el andarivel, por cuyo servicio se cobraba un módico precio. El trayecto existió siempre el lugar donde existe hoy el puente de hierro. Aun se observan enclavados en el margen izquierda los restos del lugar de atraque.
A mediados del XIX existió un pequeño puente de madera en dirección a la calle de Céspedes, buscando una mejor salida para Santa Clara, pero no es hasta el 25 de noviembre en que se construye uno más sólido de madera, en el mismo lugar donde hoy está el de hierro. Fue bautizado entonces como “Puente Militar” por haberse hecho con es misión.Este puente existió hasta principios del siglo XX en que una terrible crecida lo derribó, creando la necesidad urgente de uno nuevo, el cual se inauguró el 20 de mayo de 1905.
Posteriormente debido a roturas de este se crearon en los años ochenta dos puentes menores, el de Carrillo y el llamado puente militar, derribados ambos por las fuertes crecidas del río, pudiéndose mantener aun el primero que ha sido reparado en incontables ocasiones.
El centenario puente de hierro ya se encuentra en estado de deterioro avanzado, debido a lo cual fue cerrado al tráfico de vehículos y el de Carrillo no resistirá los embates de una nueva crecida, debido a lo cual mantiene Sagua su histórica problemática, surgida desde el mismo momento en los fundadores se decidieron por fundar un pueblo a ambas márgenes de un caudaloso río.
Como ya vimos anteriormente, el primer contacto entre ambos lados del río se estableció a través de la pintoresca chorrera que existió en el mayor bajo que posee este a la altura de la calle de Clara Barton. Por ella se cruzaba a caballo o simplemente a pie.
Durante todo el siglo XIX funcionó una balsa flotante entre ambas márgenes, conocida como el andarivel, por cuyo servicio se cobraba un módico precio. El trayecto existió siempre el lugar donde existe hoy el puente de hierro. Aun se observan enclavados en el margen izquierda los restos del lugar de atraque.
A mediados del XIX existió un pequeño puente de madera en dirección a la calle de Céspedes, buscando una mejor salida para Santa Clara, pero no es hasta el 25 de noviembre en que se construye uno más sólido de madera, en el mismo lugar donde hoy está el de hierro. Fue bautizado entonces como “Puente Militar” por haberse hecho con es misión.Este puente existió hasta principios del siglo XX en que una terrible crecida lo derribó, creando la necesidad urgente de uno nuevo, el cual se inauguró el 20 de mayo de 1905.
Posteriormente debido a roturas de este se crearon en los años ochenta dos puentes menores, el de Carrillo y el llamado puente militar, derribados ambos por las fuertes crecidas del río, pudiéndose mantener aun el primero que ha sido reparado en incontables ocasiones.
El centenario puente de hierro ya se encuentra en estado de deterioro avanzado, debido a lo cual fue cerrado al tráfico de vehículos y el de Carrillo no resistirá los embates de una nueva crecida, debido a lo cual mantiene Sagua su histórica problemática, surgida desde el mismo momento en los fundadores se decidieron por fundar un pueblo a ambas márgenes de un caudaloso río.
3 comentarios:
Los puentes, en su tiempo, fueron comparables a Internet, por lo que aportaron en el acercamiento de los pueblos. Por cierto, hace pocos días leí un post en tu blog del Lic. José Luís Pérez Machado, en el que mencionaba a Antonio Machín. Quiero decir al respecto que yo tuve la inmensa fortuna de conocerlo, más bien verlo en dos ocasiones. En una de ellas le serví la mesa en el restaurante donde trabajaba. Entonces era un joven rozando la mayoría de edad. Saludos Yoel
Muchas gracias Antonio por la complicidad con mi blog, muy pronto publicaré un artículo íntegro sobre Machín, además acepto que usted haga un comentario amplio sobre ese encuentro con el cantante sagüero.
Hola, Yoel. Entre hoy y mañana pensaba publicar un artículo referente a Machín y lo que significó en la sociedad española, y mis experiencias al respecto. Pero para no coincidir con el tuyo mejor lo dejo para más adelante, cuando pasen unos días. Saludos.
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