Encontrarme con el pasado de mi pueblo ha sido sin dudas una de mis prioridades en los últimos años, descubrir a mi ciudad y a quienes la habitan puedo garantizar que ha resultado fascinante y una y otra vez he tenido el privilegio de escudriñar en la vida de personas que son historia viva, fuente de conocimiento y testimonio inestimable. Tal es el caso de José Lorenzo González, un sagüero que perdió este nombre real en el año 1952 y aún cuando han pasado 56 años desde aquel momento se le sigue llamando Joe Lorenzo.
Boxeador profesional desde 1952 hasta 1958 Joe Lorenzo constituye uno de deportistas más destacados de la historia sagüera. Desde niño su afición al boxeo era tal que en ambos extremos de su humilde cama personal en una casa del barrio de Pueblo Nuevo conservó siempre una foto de Roky Marciano y otra de Pupi García, a quienes más tardes conoció personalmente y fue compañero de entrenamiento del segundo.
Asumió el boxeo como una forma de salir de la pobreza en la cual estaba sumida su familia y a fuerza de golpes logró el éxito. Su primera pelea fue en el puerto de Isabela de Sagua donde ganó inobjetablemente, luego vino otra y otra más y en muchachito de 20 años y 111 libras seguía sin perder hasta que decidió tomar este deporte en serio y abrirse camino en la capital, donde existía la plaza más fuerte para el boxeo de la época en Cuba. Allí Joe Lorenzo hiló una impresionante cadena de combates en el propio año 1953 con 22 victorias ante un único revés ante un boxeador que en ese mismo año tirara a la lona una y otra vez. Ante el revuelo que había creado ese muchachito de Sagua la Grande en las plazas capitalinas la prensa de la época no dudo en concederle el reconocimiento de "Mejor novato del año" en el deporte cubano.
"Desde que me inicié en el boxeo te puedo contar una a una, hasta la última de cómo fueron mis peleas, todas fueron importantes, pero una que resultó muy especial es la que entablé con el campeón nacional Ciro Morasen y en Miami tuve una pelea con un hombre que era vencedor de 4 campeones mundiales…"
Aún cuando Joe Lorenzo no se le recuerde como uno de los mejores boxeadores de Sagua la Grande en la historia, este es un hecho que ni los cronistas ni los propios deportistas pueden negar, en su haber cuenta con 42 peleas, 36 ganadas y sólo 6 perdidas, y de ellas 20 las ganó por knock out. Ya en el año 1957 decide probar suerte en una plaza más fuerte aún que la Habana. Se va a Miami con un nuevo representante, y aún cuando ya había peleado en varias ocasiones allí, en esta oportunidad recibió el golpe más fuerte en su carrera, golpe bajo que lo lanzó definitivamente a la lona. Este hombre, sencillo, criado en el barrio de Pueblo Nuevo de Sagua la Grande desde muy niño comprendió que existía una sola raza, negros, blancos, amarillos, mulatos, todos éramos seres humanos, pero la sociedad de Miami, no lo entendía así y por tal motivo tenía que vender su alma al diablo y dar la espalda a todos los excelentes boxeadores y amigos que había hecho carrera junto a él y tenían un único pecado, eran negros, para alcanzar el verdadero éxito Joe tenía que dejar determinadas amistades que "no le convenían" , algo que le hizo saber claramente su nuevo representante en la Florida. Tal situación no fue admitida por él y se decepciona tanto de ese deporte que se retira definitivamente de él en 1958, regresa a la Habana y comienza a trabajar como un obrero común en la Industria del Mármol.
Al llegar su retiro Joe Lorenzo regresa a Sagua la Grande con su familia y cuando hace pocos días conversé con él y dentro de mis preguntas hice referencia a su pasión por su tierra natal él expresó: "Cada vez que yo peleaba venía para acá, a disfrutar aquí con mis amigos el triunfo, cada vez que yo peleaba sentía algo así por este pueblo, de todo lo que salía en los periódicos, las revistas, carteles, la revista Bohemia, todo decía (El sagüero Joe Lorenzo, el chiquillo de Sagua la Grande), y así tú veías que en todos los títulos el pueblo de Sagua la Grande estaba en primer lugar".
Hoy Joe Lorenzo con 76 años de edad aún hace sus filigranas y se para frente al espejo para tirar algunos golpes y mantenerse en forma, así me lo demostró cuando sencillamente realizó ante mí una combinación digna de un joven boxeador en pleno entrenamiento. Con 3 hijos y 4 nietos vive una vejez feliz. En excelentes condiciones físicas y mentales, aún cuando perdió la audición en el oído izquierdo, no presenta grandes lesiones provocadas por los años que permaneció en el ring. Aquí pudiera hablar de otros boxeadores sagüeros con renombre nacional, le aseguro que lo podré hacer sólo por referencias bibliográficas o por la experiencia de aquellos que los conocieron, pero prefiere comenzar por este hombre que he tenido, y lo repito con toda vehemencia, el privilegio de conocer.
Boxeador profesional desde 1952 hasta 1958 Joe Lorenzo constituye uno de deportistas más destacados de la historia sagüera. Desde niño su afición al boxeo era tal que en ambos extremos de su humilde cama personal en una casa del barrio de Pueblo Nuevo conservó siempre una foto de Roky Marciano y otra de Pupi García, a quienes más tardes conoció personalmente y fue compañero de entrenamiento del segundo.
Asumió el boxeo como una forma de salir de la pobreza en la cual estaba sumida su familia y a fuerza de golpes logró el éxito. Su primera pelea fue en el puerto de Isabela de Sagua donde ganó inobjetablemente, luego vino otra y otra más y en muchachito de 20 años y 111 libras seguía sin perder hasta que decidió tomar este deporte en serio y abrirse camino en la capital, donde existía la plaza más fuerte para el boxeo de la época en Cuba. Allí Joe Lorenzo hiló una impresionante cadena de combates en el propio año 1953 con 22 victorias ante un único revés ante un boxeador que en ese mismo año tirara a la lona una y otra vez. Ante el revuelo que había creado ese muchachito de Sagua la Grande en las plazas capitalinas la prensa de la época no dudo en concederle el reconocimiento de "Mejor novato del año" en el deporte cubano.
"Desde que me inicié en el boxeo te puedo contar una a una, hasta la última de cómo fueron mis peleas, todas fueron importantes, pero una que resultó muy especial es la que entablé con el campeón nacional Ciro Morasen y en Miami tuve una pelea con un hombre que era vencedor de 4 campeones mundiales…"
Aún cuando Joe Lorenzo no se le recuerde como uno de los mejores boxeadores de Sagua la Grande en la historia, este es un hecho que ni los cronistas ni los propios deportistas pueden negar, en su haber cuenta con 42 peleas, 36 ganadas y sólo 6 perdidas, y de ellas 20 las ganó por knock out. Ya en el año 1957 decide probar suerte en una plaza más fuerte aún que la Habana. Se va a Miami con un nuevo representante, y aún cuando ya había peleado en varias ocasiones allí, en esta oportunidad recibió el golpe más fuerte en su carrera, golpe bajo que lo lanzó definitivamente a la lona. Este hombre, sencillo, criado en el barrio de Pueblo Nuevo de Sagua la Grande desde muy niño comprendió que existía una sola raza, negros, blancos, amarillos, mulatos, todos éramos seres humanos, pero la sociedad de Miami, no lo entendía así y por tal motivo tenía que vender su alma al diablo y dar la espalda a todos los excelentes boxeadores y amigos que había hecho carrera junto a él y tenían un único pecado, eran negros, para alcanzar el verdadero éxito Joe tenía que dejar determinadas amistades que "no le convenían" , algo que le hizo saber claramente su nuevo representante en la Florida. Tal situación no fue admitida por él y se decepciona tanto de ese deporte que se retira definitivamente de él en 1958, regresa a la Habana y comienza a trabajar como un obrero común en la Industria del Mármol.
Al llegar su retiro Joe Lorenzo regresa a Sagua la Grande con su familia y cuando hace pocos días conversé con él y dentro de mis preguntas hice referencia a su pasión por su tierra natal él expresó: "Cada vez que yo peleaba venía para acá, a disfrutar aquí con mis amigos el triunfo, cada vez que yo peleaba sentía algo así por este pueblo, de todo lo que salía en los periódicos, las revistas, carteles, la revista Bohemia, todo decía (El sagüero Joe Lorenzo, el chiquillo de Sagua la Grande), y así tú veías que en todos los títulos el pueblo de Sagua la Grande estaba en primer lugar".
Hoy Joe Lorenzo con 76 años de edad aún hace sus filigranas y se para frente al espejo para tirar algunos golpes y mantenerse en forma, así me lo demostró cuando sencillamente realizó ante mí una combinación digna de un joven boxeador en pleno entrenamiento. Con 3 hijos y 4 nietos vive una vejez feliz. En excelentes condiciones físicas y mentales, aún cuando perdió la audición en el oído izquierdo, no presenta grandes lesiones provocadas por los años que permaneció en el ring. Aquí pudiera hablar de otros boxeadores sagüeros con renombre nacional, le aseguro que lo podré hacer sólo por referencias bibliográficas o por la experiencia de aquellos que los conocieron, pero prefiere comenzar por este hombre que he tenido, y lo repito con toda vehemencia, el privilegio de conocer.
1 comentario:
Fue un excepcional boxeador y como persona es divino He tenido la oportunidad de oir sus anecdotas y son fabulosas y aqui en la HAbana tienen una gran opinion de el como boxeador y persona.
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